Ansiedad Por El FuturoMuestra

Futuro y ansiedad, dos palabras que han tomado mucho revuelo en los últimos tiempos, y es que el futuro es eso que no vemos, es eso que nos han dicho que debemos construir en el presente. Son sueños, metas, riquezas, eso que soñamos ser como personas, mientras que la ansiedad puedo decir que es ese pequeño pensamiento intruso que se poza en nuestra cabeza, diciendo y recordando que no es posible llegar a la cima. Nos encariñamos tanto como esos pensamientos que terminamos por creer lo que realidad es mentira.

Max Lucado escribió en uno de sus libros: ''La ansiedad es una lluvia de meteoros de «¿qué tal si...?'", lo que nos da a entender que la ansiedad es una lucha constante con nuestra mente y el gran temor de NO SABER lo que ha de suceder. Inevitablemente imaginamos el peor de los escenarios: ¿Qué tal si no puedo estudiar la carrera que tanto quiero?, ¿qué tal si no consigo un empleo o si no tengo dinero para el sustento de mi hogar?, ¿qué tal si nunca voy ser libre de esta adicción? ¿qué tal si nunca voy a poder ser sano de esta enfermedad?. ¿Qué tal si nunca me podré casar? ¿¡QUÉ TAL SI...!? ¿Alguna vez te haz preguntado todo eso?... Tranquil@,es normal tener esos pensamientos,somos humanos y tendemos a desviarnos por el camino de la preocupación e incertidumbre olvidándonos por completo del ser más grande y poderoso que sustenta nuestra vida, Dios.

Si permitimos que nuestra mente se llene de pensamientos de duda, temor e incertidumbre, dificilmente podremos disfrutar de lo que Dios desea darnos, ese futuro radiante que quizá nadie,ni nosotros mismos hemos imaginado. Creo que todo sería más fácil si Dios nos hubiera dado todo por escrito de cómo sería nuestra vida y de todo lo que lograriamos, ¿verdad? Pero, ¿qué sentido tendría? La vida y el camino hacía las promesas de Dios perderían lo emocionante.

El NO SABER que pasará es lo que hace del futuro algo más EMOCIONANTE, es lo que nos debería impulsar, hacer sentir y vivir con expectativa al futuro.

Es netamente necesario entrenar nuestra mente y nuestro corazón para poder disfrutar ese nuevo tiempo que Dios ya ha determinado que vivamos. Tú te preguntarás cómo se puede lograr eso y es precisamente lo que haremos en los próximos días.

Hoy, como invitación, deseo que puedas reflexionar sobre qué pensamientos cotidianos han estado en tu mente que tal vez han sido impedimento para avanzar y actuar por tu futuro. Anótalos en una libreta y antes de terminar este primer día decide rendirlos en oración delante de Dios, permite que el Espíritu Santo reemplaze cada pensamiento tuyo con los pensamientos y promesas de Dios para ti.

''Mi futuro está en tus manos...'' (Sl 31:15)