Reflexiones finales

• La vida del cristiano no está exenta de pruebas, luchas e incluso errores, el mismo Jesús nos lo deja claro y la Biblia nos da ejemplos, como el de Pedro, para que no lo olvidemos.
• Dios, es Dios de misericordia y amor, es Dios de oportunidades y lo mejor de todo, es que antes de llamarnos, él ya sabía nuestros aciertos y errores. También, este Dios que nos llamó sabe nuestro potencial para hacer proezas en él. Parte de ese potencial son nuestras mismas características, las cuales en su presencia se pueden transformar en fortalezas.
• Un humano semejante a ti y a mí, que tuvo momentos de fuerza y de debilidad, termina haciendo cosas grandes en Dios, llevando a los pies de Cristo a tres mil personas en su primer discurso. Eso significa que tú y yo también podemos lograrlo si nos disponemos.
• ¿Qué significa ser un buen cristiano? No significa ser perfecto, o vivir en espiritualidad plena permanente. Es no rendirnos en los embates de la vida. Significa levantarse, pedir perdón y seguir adelante. Significa dejarse usar por Dios en los momentos justos. Significa amar a Dios por encima de todo, por encima de nosotros mismos para que día a día podamos parecernos más a Jesús y que nuestra vida sea agradable delante de él.

Si sientes las necesidad de hacerlo, te invito a hacer esta oración con nosotros:

Señor Jesús, reconozco que no soy perfecto, que he cometido errores y que me he dejado llevar por mis impulsos humanos muchas veces. Entiendo que, aunque quisiera, la vida cristiana no es un vida perfecta y que mientras esté en este mundo y en este cuerpo, puedo fallarte. Sin embargo, así como diste una oportunidad a Pedro, te pido que me des una oportunidad a mí. Perdona mis pecados, sé mi Señor y Salvador y hazme cada día más como tú. Cumple tu propósito en mí y dame fuerza para seguir siéndote fiel. En el nombre de Jesús, amén.

Si este mensaje ha sido de bendición para tu vida o quieres que oremos por ti, por favor escríbenos a la dirección social.bautistapz@gmail.com.