EL PODER DE HONRAR A DIOS PADRE

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»” (Romanos 8:14-15 NVI).

Muchas veces se presentan problemas en nuestra vida que no tienen la solución en la forma que quisiéramos, por esta razón empezamos a cuestionarnos como cristianos y no nos damos cuenta de que el problema real radica en nuestro corazón debido a que en él está el origen de la verdadera honra. Dios, como Padre, nos ama como a sus hijos, pero también en su corazón de Padre quiere honrar a quienes lo honran. ¿Qué padre no se alegra cuando un hijo le obedece, le acepta un consejo y permite que lo guíe? Hoy la intención con este versículo es que pienses si has honrado verdaderamente al Padre con tus pensamientos, con tus palabras o con tus acciones, obedeciendo, respetando y siguiendo a quien quiere que se cumpla su propósito en tu vida, escuchando y haciendo lo que dice y no haciendo las cosas como creemos que se deben hacer.

Recordemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta y que si seguimos sus consejos y guía vamos a recibir la bendición que tiene para nosotros. No cuestiones más lo que le está sucediendo, honra a Dios entendiendo su corazón de Padre para que puedas recibir la respuesta correcta para aquello que estás viviendo.

“El Señor dice: «Este pueblo viene a mí con palabras y me honra de labios para afuera, pero su corazón está lejos de mí" (Isaías 29:13 PDT).

Oración:

Señor hoy entiendo la importancia que tiene para mi vida honrarte. Desde hoy me comprometo a rendirme ante ti con todo mi corazón y obediencia para así poder experimentar el poder de la honra. En el nombre de Jesús, amén.

¿Honro a Dios como Padre? Recordemos que al hacerlo recibimos consuelo, seguridad, guía y protección.