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No Dejes De AmarMuestra

No Dejes De Amar

DÍA 3 DE 5

Ama a tu esposa como a ti mismo

Efesios 5:25-33 RVR1960

[25] Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, [26] para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, [27] a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. [28] Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. [29] Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, [30] porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. [31] Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. [32] Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. [33] Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Una de las principales cosas que une a un hombre con una mujer es “el amor que se tienen”. Ese amor se comienza a desarrollar en la amistad y en el noviazgo, ambos se comienzan a tratar y a enamorar de cosas que el otro tiene o hace, comenzando así una historia de amor por el resto de sus vidas. Sin embargo, ese amor deberá prevalecer a pesar de los cambios, problemas, procesos y situaciones que vayan viviendo, lastimosamente podemos mencionar que son pocos los matrimonios que “logran terminar juntos y amándose hasta el último suspiro como lo prometieron ante Dios”; lamentablemente siempre han existido enemigos en el matrimonio que dañan la relación; como el orgullo, las mentiras, la manipulación, el no aceptar los errores, la culpa, la falta de comunicación, la pereza, la falta de interés, la monotonía, la falta de perdón, la infidelidad, etc. Enemigos de los cuales deberán tener cuidado para que la relación perdure.

La Biblia enseña a los esposos en los versículos anteriores que: “Amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia”

El amor de Cristo por su Iglesia no se concretó en solo amarla con palabras, o amarla solo cuando se portara bien, o cuando hiciera lo que le agrada a Jesús, sino hasta entregar su vida por ella. El amor de Cristo por la Iglesia fue tan grande que no escatimó entregar su vida por salvarla y redimirla aun conociendo Cristo que: “le fallaríamos muchas veces”, su amor no se limitó a amar condicionalmente, sino amarnos de una manera incondicional y sacrificial.

Amar a la Iglesia le costó su propia vida… ¿Cuánto esfuerzo haces tú por amar a tu esposa? Por demostrarle que la amas a pesar de sus errores o de sus deficiencias.

¿Estás luchando por mantener ese amor en pareja? ¿O piensas que estás en el límite de que se te acabe el amor por ella?

Si bien, muchas de las cosas que hacemos como cristianos es imitar a Cristo, es aprender de Él, es vivir como Él vivió y el ejemplo que nos dejó en el amor hacia la pareja no debe ser la excepción.

Más delante de los versículos leemos que dice la Escritura: “Así también los maridos amen a su mujer como a sus mismos cuerpos”.

¿Quién así mismo se desprecia? ¿Quién se daña así mismo? ¿Quién busca su propia destrucción? Nadie, todos cuidamos de nosotros mismos, nos vestimos bien y nos alimentamos, cuidamos nuestra salud y buscamos nuestro bienestar, ese mismo amor debemos dar a nuestro cónyuge, deja de ver por tus propios intereses o gustos y empieza por amar a tu cónyuge de la misma manera en la que te amas.

S. Marcos 10:8-9 RVR1960

[8] y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. [9] Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

La Biblia en estos versículos nos dice que… “Al unirse el hombre y la mujer son una sola carne”. El pacto matrimonial entre un hombre y una mujer es para toda la vida y exige de ambas partes que abandonen su estado independiente para ser una unidad en todos los sentidos: espiritual, emocional, sexual y económico, es decir, ya no somos dos personas, ahora son una, ama a tu pareja, ahora forma parte de ti.

El matrimonio es una relación única y maravillosa que requiere dedicación y perseverancia. Los hijos de Dios debemos reflejar su amor en todas nuestras relaciones y el matrimonio nos da a diario oportunidades para demostrarlo.

¿Quieres tener una esposa feliz, segura, hermosa a tu lado? ¡Ámala como Cristo te ama!

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Colosenses 3:19

El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

Romanos 13:10

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

No Dejes De Amar

El objetivo de este devocional es dar a conocer lo que la Biblia dice acerca del amor. Por lo que es de mucho interés conocerlo para así poder demostrarlo, ya que, además, es un tema que el ser humano ha ido olvidando y ...

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Nos gustaría agradecer a Casa para Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/casaparadios/

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