El Plan de Vida de DiosMuestra

DIA 4

LA TERCERA S: SACRIFICIO (SACRIFICE)

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezcan su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:1-2

A medida que continuamos en el camino para descubrir el plan de Dios para nuestra vida, y nos hemos sometido y hemos comenzado a buscarlo en su Palabra, en oración y con otros creyentes, llegamos al tercer paso... sacrificio.

Ahora, me doy cuenta de que el sacrificio suena como sometimiento pero, es más. Someterse es un acto de voluntad, una decisión mental y del corazón, y es lo que la Biblia describe como "calcular el costo". El sacrificio es pagar el costo. Ahora, me doy cuenta de que Jesús pagó el costo final por nuestras almas y nuestra salvación con su sangre derramada en la cruz. Pero si queremos vivir el plan de Dios para nuestras vidas, también nos costará a nosotros.

El pasaje de Romanos 12:1-2 al que se hace referencia aquí ha sido un versículo de vida para mí, dice mucho. Leemos en el Antiguo Testamento acerca de personas que ofrecían sacrificios ante el Señor... palomas, ovejas, bueyes. El derramamiento de sangre viva por los pecados, para proveer pureza, para proveer perdón. Y entonces, descubrimos que Jesús fue el sacrificio final de sangre, de una vez por todas, el Cordero perfecto de Dios sacrificado por ti y por mí que creemos. Pablo dice que una cosa permanece, para que nos ofrezcamos en el altar como sacrificios vivos. Dice que este es un acto de adoración que es santo y aceptable a Dios.

Pablo continúa ayudándonos a entender cómo se ve esto en la práctica. A medida que nos ofrecemos como sacrificios a Dios, Él transforma y renueva nuestras mentes. Empezamos a ver el mundo y sus ilusiones por lo que son. Empezamos a pensar de manera diferente y una gran parte de nuestro sacrificio es no conformarnos al mundo y sus costumbres.

Un ejemplo de esto se describe en Efesios 4:17-19, cuando Pablo se dirige a los nuevos seguidores de Cristo acerca de una nueva forma de vida:

"Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes." Efesios 4:17-19

Tristemente, muchas personas que creen en Cristo e incluso lo buscan, no llegan al sacrificio. El costo parece demasiado elevado. Puede costar dinero, amistades, reputación, comodidad y placeres. Dios podría pedirme que haga algo que no quiero hacer.

Pero para aquellos que están dispuestos a ser un sacrificio, Pablo nos dice que encontrarán la voluntad de Dios para sus vidas. Encontrarán el plan de Dios para su vida, tenemos la opción. Todavía podemos tratar de tener nuestro pastel y comérnoslo también, con un pie en el mundo y otro en el Reino de Dios... pero Pablo dice que esto es futilidad, y como mencionamos el primer día, Salomón llamó a ese tipo de vida sin sentido. ¿Qué camino te suena mejor?