Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

De nada - Una manera de servirMuestra

De nada - Una manera de servir

DÍA 2 DE 5

No postergues el favor

En esa divertida canción de nuestro amigo Maui, se escucha la frase: “No ruegues jamás, nunca más. De nada”.

Probablemente, alguna vez te ha tocado pedir un favor, solicitar ayuda y no la recibes a la primera petición. ¿Es frustrante, cierto? Lo es más, si sabes que a quien le pides ayuda puede hacerlo, pero no lo hace. Pero siendo honestos, volteando un poco los papeles, ¿te ha tocado estar de ese lado y ser tú, el que ha negado la ayuda? Veamos que dice Mateo 18:23-35 sobre esto, en la parábola sobre los dos deudores. Si deseas leer esta porción de una vez, hazlo y regresa, te espero.

Si ya la leíste o prefieres hacerlo al terminar, continuemos. En resumen, vemos a un hombre que llamado a misericordia perdonó a otro una deuda muy grande, ese hombre perdonado no hizo lo mismo ante otro hombre que le debía un monto más pequeño. Esta porción termina diciendo que debemos perdonar de todo corazón a nuestros hermanos, eso significa tener misericordia.

Dios nos llama a misericordia, a tener piedad por los otros, así como él la ha tenido con nosotros. Hemos recibido muchísimo de nuestro señor, hemos rogado muchas veces al Señor y él nos ha respondido a nuestro favor, nos ha perdonado, incluso más que solo una deuda, ha tenido misericordia de nosotros por cada uno de nuestros pecados cometidos. ¿Por qué nosotros no podríamos ser misericordiosos con los demás? Esa persona que te pide un pan, esa persona que te pide vestido, una moneda, un favor, ayuda, apoyo de una u otra manera, merece tu misericordia. Si tú tienes la posibilidad de ayudarlo, no digas que no, no retardes tu favor. Dice Proverbios 3:28: “No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré” No postergues la ayuda, hazlo cuando te lo piden, recuerda que Jesús dijo que lo que hacemos por otros es como si lo hiciéramos a Él. Piensa en eso cada vez que alguien te pida ayuda. 1 Juan 3:17 nos dice: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”. Ayudar es también una manera de dar testimonio de tener una vida en Cristo, somos reflejos de Él, si nos negamos a ayudar a alguien cuando podemos hacerlo entonces cómo pues podemos decir que tenemos a Cristo en nuestro corazón. Debemos ser congruentes y vivir conforme lo que el Señor nos enseña y lo que nos enseña es que ayudemos al necesitado.

Para meditar:

¿Cuál es mi primera reacción cuando alguien me pide un favor?

¿Qué tan decidido estoy por ayudar a otros?

¿Cuándo fue la última vez que ayude a alguien que realmente lo necesitaba?

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

De nada - Una manera de servir

Desde pequeños nos enseñaron a dar gracias por todo lo que recibimos. Es muy importante, pero pocas veces nos enseñaron a decir “De nada”, que es la respuesta que damos tras haber recibido un “Gracias”, lo cual, a su vez...

More

Nos gustaría agradecer a Daniel Osorio por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instagram.com/esavocecita

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad