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Mujer fuerte y enfocadaMuestra

Mujer fuerte y enfocada

DÍA 2 DE 10

Deja de alimentar a las cobras

Cuentan que en cierta ocasión un europeo viajó a una aldea en la India. Por el cansancio, se apoyó contra el muro de una casa y, de repente, una mujer salió del lugar gritando muy agitada:

—¡Aléjese de aquí!

—Pero ¿por qué? —preguntó el europeo, sorprendido.

—¿Ve esta hendidura en el muro? Dentro de algunos minutos saldrá una cobra de ahí para beber este tazón de leche que le he preparado. Es un animal sagrado al cual hay que complacer.

El hombre no se hizo de rogar, retrocedió unos pasos y aguardó, curioso, pero inquieto a la vez. La cabeza de la cobra apareció y su largo cuerpo se desenrolló. Tomó la leche hasta la última gota y se metió otra vez en la hendidura.

Algunas semanas más tarde, el europeo volvió por la aldea y cuando pasaba por la casa donde había visto a la cobra, se encontró con el propietario vestido de luto.

—Mi esposa ha muerto —dijo él, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Ha muerto? ¡Pero me pareció que gozaba de buena salud!

—Sí, pero la cobra la mató. Tomaba su leche como de costumbre, cuando por descuido, mi esposa la tocó con su pie. El animal se dio vuelta y la mordió. Poco tiempo después, ella murió.

Las cobras en tu vida

En muchas ocasiones vemos el pecado como algo inofensivo, creemos tenerlo bajo control. Algunas lo alimentan con mucho cuidado, como la mujer del relato, pensando que así estará tranquilo y nunca las dañará. Sin embargo, no debemos jugar nunca con las tentaciones y los pecados; por el contrario, en estos casos, huir es de valientes.

No te pongas a medir fuerzas con el diablo; si bien en Cristo somos más que vencedores, también se nos exhorta a resistir al diablo (Santiago 4:7).

No es sabio ni coherente criar a un animal que puede terminar con tu vida en cualquier momento. Del mismo modo, no es sensato cuidar con esmero la envidia, los celos, la amargura, la mentira, los vicios y tantas cosas más que solamente terminarán por robarte la paz, el gozo, tus sueños, tu familia y hasta tu relación con Dios.

Antes de estar alimentando todas esas cobras que acabarán con tu vida, esmérate más en buscar y cultivar el fruto del Espíritu Santo:

«En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!» Gálatas 5:22-23 (NTV)

Si has estado criando una cobra como si fuera una mascota, es tiempo de deshacerte de ella; no vaya a ser que después sea demasiado tarde y termine matándote. Y si no sabes qué cobras están poniendo en riesgo tu vida, ora y pídele al Espíritu Santo que te muestre cuáles son. Recuerda que para Dios no hay nada imposible.

Escrituras

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Mujer fuerte y enfocada

Queremos ayudarte a alcanzar el propósito de Dios en tu vida y ser la mujer fuerte y enfocada para la que Él te creó.

Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://cvclavoz.com/

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