De paso, pero dejando huellaMuestra

¿Qué quiere Dios?

En nuestro diario andar, envueltos en nuestra rutina del día a día vivimos muchas veces solo por inercia, enfocados en cosas, que, si bien son buenas, como trabajar, asistir a la iglesia, convivir con nuestra familia, hacer ejercicio, y muchas cosas más, no son precisamente el motivo por el cual Dios nos ha dado la vida, no son el propósito por el cual estamos aquí. Entonces, si entendemos que hay algo más importante que lo que ya hacemos en nuestra vida, lo que sigue es saber qué es eso y ponernos manos a la obra.

Entonces, ¿qué es lo que Dios quiere de nosotros? Vamos a Romanos 11:36: “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”; ahora veamos Isaías 61:3: “A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”; También 1 Cor. 10:31: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Y podríamos continuar con una larga serie de versículos que nos indican lo mismo, estamos aquí para glorificar a nuestro Dios, en todo lo que hagamos siempre glorifiquémosle. ¿Cómo hacerlo? Hay muchas maneras, desde simplemente como acabamos de leer, si comemos o bebemos, hacerlo para la gloria de Dios. Todo lo que hagamos, hagámoslo queriéndole agradar a Dios.

De manera que, al vivir en este mundo con la consciencia de que tenemos poco tiempo, podemos buscar la ayuda de Dios para glorificarlo en todo lo que hacemos cotidianamente. Sin importar que sigas trabajando y desarrollando tus actividades diarias, y aun viviendo en un lugar alejado, puedes cumplir con tu parte dentro de esa eternidad donde somos ese pequeño puntito. Recuerda que, en ese pequeño puntito, en esa larguísima línea llamada eternidad, nuestro Dios te está viendo, te conoce y te permitió nacer con un propósito. El Señor quiere verte cumpliendo ese propósito, así que aprovecha el breve tiempo que estarás en este mundo y trabaja en él.

Medita en lo siguiente:

¿Qué actividades consumen la mayoría de mi tiempo durante el día?

¿Durante esas actividades estoy glorificando a Dios?

¿Estoy dispuesto a hacer cambios en mi rutina para glorificar a Dios en esas actividades?