Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Repara tu FiltraciónMuestra

Repara tu Filtración

DÍA 3 DE 3

Reparar y restaurar

Desde pequeños aprendimos que ninguna herida tapada se cura bien, cuando nos cortábamos inmediatamente nuestros padres nos colocaban una "curita" o también conocida como "bandita", o en inglés "band aid". Rápidamente se nos detenía el sangrado y era la solución más rápida para el momento, si nos quitábamos muy rápido esa curita volvíamos a sangrar. Aunque era una solución rápida y efectiva solía humedecer la zona que sufrió la cortada y no permitía que se curará bien la herida, pues era una solución temporal mientras el cuerpo comenzara a regenerar de nuevo lo que se había roto.

Volviendo a nuestra experiencia, cuando finalmente descubrimos el origen de la filtración, esta se debía reparar muy bien, no podíamos poner un remiendo o una "curita" provisional porque no duraría mucho la reparación. Para estar seguros que solucionaremos el problema, debemos hacer una reparación profunda, cambiando las piezas necesarias, colocando una tubería nueva, garantizando que no se vuelva a producir de nuevo la filtración, esto hicimos en ese baño y se reparó la filtración, lo que ocasionaba aquel daño.

Cuando llamas y dejas actuar a Dios como experto en tu vida, debes dejar que el quite lo dañado, y esto tomará tiempo. No pretendas que te ponga una "curita" en tu corazón, o en tu alma, deja que Él descubra a profundidad el origen de tu filtración, eso que ha estado dañando poco a poco todo dentro de ti. El Señor usará los mejores materiales, y el mejor proceso para restaurar todo aquello que se ha deteriorado a causa de tu filtración, debes dejarlo actuar. A veces le queremos decirle a Dios como hacerlo, o le pedimos que nos haga una reparación exprés, algo que sea rápido e instantáneo, que probablemente funcionará en un inicio, pero durará poco tiempo antes que regrese de nuevo el daño.

Dios nos enseñó a amarlo a Él con todo nuestro corazón como el primer mandamiento, pero el segundo es semejante a este, amar a nuestro prójimo e incluso a nuestros enemigos. Una de las cosas que producen filtraciones en nuestras vidas es la falta de pedir perdón y de perdonar. En nuestro mundo actual, si alguien nos hace daño y produce un dolor en nuestro corazón, usualmente pensamos que con perdonarlo de manera remota y en nuestra mente es suficiente. Nos confesamos a nosotros mismos e incluso a Dios: "Ya lo perdoné". O "No tengo nada malo que sentir por...". Pero no hay nada más falso que esto, pues el perdón lejos de un deseo o pensamiento es una acción, el Señor Jesús lo demostró en la cruz con la mayor muestra de amor y perdón, por personas como tú y como yo, que aunque no lo merecemos, nos ama con un amor eterno. La Biblia nos enseña a perdonar y luego a restituir sea que hayas causado el daño o que te lo hayan hecho a ti. Nuestro deber con Dios es llamar a la persona, escribirle, o de ser posible sentarte con él o ella, porque si no lo haces estarás haciendo todo a medias. Si solo crees que puedes hacer cual varita mágica que digas: "En mi corazón lo perdone", ya está listo, esto sin duda es como colocar un parche en la filtración de nuestra alma, pero estará lejos de repararla. También pensamos que el hablar y pedir perdón o perdonar (según sea el caso) es suficiente, eso sería reparar el daño y está bien, pero viene la segunda fase que es la restauración o como la Biblia nos enseña, la RESTITUCIÓN. Cosa que difícilmente hacemos, porque como valor nos han enseñado a empoderarnos y amarnos nosotros primero, en soltar y dejar atrás, cuando Dios nos manda a amar sosteniéndonos unos otros, soportándonos unos a otros, y caminar una milla más. Estamos de acuerdo que para que exista una restitución, ambas partes deben querer, pero el problema radica en que ninguna de los dos lo hace primero, tampoco lo intenta. Simplemente "lo dejamos así", ¿y que sucede?, que, aunque repares la filtración sino restituyes será visible que no se restauró donde hubo el daño. Dios es un Dios de perdón, pero también de restitución, nunca nos deja solamente "reparados", sino que nos reconstruye, nos da ese acabado original que teníamos, antes de que la filtración trajera mal aspecto a nuestra vida. Tu deber ante Dios es estar seguro o segura que todo quedo hablado, todo está claro, ya no hay más espacio para el rencor o el dolor, y trabajar con el tiempo para que puedas restituir lo que dañaste, o estar dispuesto(a) a recibir esa restitución, hacer esta acción, te permitirá poder seguir libres de esa atadura y no estar pensando que no terminaste ese asunto y que podría regresar en algún momento lo que reparamos mal porque lo "dejamos así".

Dios quiere reparar definitivamente aquello que está mal en ti, primero internamente, aquello que se dañó, lo que comenzó como una pequeña filtración y ha dañado gran parte de tu alma, trayendo hongos, mal aspecto y mal olor a tu vida. Una vez que Dios repare lo interno, comprobando que se arregló la fuga, entonces vendrá y te hará los acabados finales, tapará lo que se había roto (lo cual era necesario para descubrir el origen de lo que producía el daño constante). Y luego, Dios comenzará a reparar lo externo, colocándole los nuevos paneles de revestimiento, la pintura necesaria, o el acabado que tenía originalmente y en muchos casos uno mejor, en otras palabras, embelleciendo de nuevo tu ser, esa área que se reparó. ¿Y sabes qué? Ya no quedarán marcas de aquello que se había dañado, ni el mal olor, ni el moho, Dios hará ese trabajo delicado que todos verán en ti, y dirán ¡¡¡Wowww!!! , quedó como nuevo.

Hoy te invito que llames a Dios. Dile: "Señor ven te necesito, tengo una filtración que no sé de dónde proviene, pero necesito que con tu mano poderosa la repares. Ven ayúdame, ven restáurame". Y te aseguro que, así como lo ha hecho conmigo lo hará contigo, y todos querrán venir a ver lo que Dios hizo contigo.

Dios te Bendiga.

Jann Quintero

Día 2

Acerca de este Plan

Repara tu Filtración

¿Has tenido filtraciones alguna vez en tu casa? ¿Has estado en algún sitio donde hayan filtraciones? Es desagradable, ¿no? Es muy probable que muchos de nosotros tengamos esas "filtraciones" en nuestras vidas. En los pró...

More

Nos gustaría agradecer a Jann Luis Quintero por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelacruz.com/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad