De La Fragilidad Carnal Al Crecimiento en El Espíritu Santo

Una Vida Transformada Para Dios

Un Servicio De Devoción Apasionada

En Esto Consiste El Amor

Eternamente Comprometidos

¿Iré Al Cielo?

La Parábola Del Buen Samaritano

Deléitate en el Señor

Soñé Que Volvía a La Escuela / Hacía Un Examen

Una Nueva Familia

Biblia Reina Valera 1960

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch19" data-usfm="NUM.19">
 <div class="label">19</div><div class="s">La purificaci&#243;n de los inmundos</div><div class="p"> 1Jehov&#225; habl&#243; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n, diciendo: 2Esta es la ordenanza de la ley que Jehov&#225; ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo; 3y la dar&#233;is a Eleazar el sacerdote, y &#233;l la sacar&#225; fuera del campamento, y la har&#225; degollar en su presencia. 4Y Eleazar el sacerdote tomar&#225; de la sangre con su dedo, y rociar&#225; hacia la parte delantera del tabern&#225;culo de reuni&#243;n con la sangre de ella siete veces; 5y har&#225; quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su esti&#233;rcol, har&#225; quemar. 6Luego tomar&#225; el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echar&#225; en medio del fuego en que arde la vaca. 7El sacerdote lavar&#225; luego sus vestidos, lavar&#225; tambi&#233;n su cuerpo con agua, y despu&#233;s entrar&#225; en el campamento; y ser&#225; inmundo el sacerdote hasta la noche. 8Asimismo el que la quem&#243; lavar&#225; sus vestidos en agua, tambi&#233;n lavar&#225; en agua su cuerpo, y ser&#225; inmundo hasta la noche. 9Y un hombre limpio recoger&#225; las cenizas de la vaca y las pondr&#225; fuera del campamento en lugar limpio, y las guardar&#225; la congregaci&#243;n de los hijos de Israel para el agua de purificaci&#243;n; es una expiaci&#243;n.#He. 9.13. 10Y el que recogi&#243; las cenizas de la vaca lavar&#225; sus vestidos, y ser&#225; inmundo hasta la noche; y ser&#225; estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y para el extranjero que mora entre ellos.</div><div class="p"> 11El que tocare cad&#225;ver de cualquier persona ser&#225; inmundo siete d&#237;as. 12Al tercer d&#237;a se purificar&#225; con aquella agua, y al s&#233;ptimo d&#237;a ser&#225; limpio; y si al tercer d&#237;a no se purificare, no ser&#225; limpio al s&#233;ptimo d&#237;a. 13Todo aquel que tocare cad&#225;ver de cualquier persona, y no se purificare, el tabern&#225;culo de Jehov&#225; contamin&#243;, y aquella persona ser&#225; cortada de Israel; por cuanto el agua de la purificaci&#243;n no fue rociada sobre &#233;l, inmundo ser&#225;, y su inmundicia ser&#225; sobre &#233;l.</div><div class="p"> 14Esta es la ley para cuando alguno muera en la tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo el que est&#233; en ella, ser&#225; inmundo siete d&#237;as. 15Y toda vasija abierta, cuya tapa no est&#233; bien ajustada, ser&#225; inmunda; 16y cualquiera que tocare alg&#250;n muerto a espada sobre la faz del campo, o alg&#250;n cad&#225;ver, o hueso humano, o sepulcro, siete d&#237;as ser&#225; inmundo. 17Y para el inmundo tomar&#225;n de la ceniza de la vaca quemada de la expiaci&#243;n, y echar&#225;n sobre ella agua corriente en un recipiente; 18y un hombre limpio tomar&#225; hisopo, y lo mojar&#225; en el agua, y rociar&#225; sobre la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que all&#237; estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro. 19Y el limpio rociar&#225; sobre el inmundo al tercero y al s&#233;ptimo d&#237;a; y cuando lo haya purificado al d&#237;a s&#233;ptimo, &#233;l lavar&#225; luego sus vestidos, y a s&#237; mismo se lavar&#225; con agua, y ser&#225; limpio a la noche.</div><div class="p"> 20Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona ser&#225; cortada de entre la congregaci&#243;n, por cuanto contamin&#243; el tabern&#225;culo de Jehov&#225;; no fue rociada sobre &#233;l el agua de la purificaci&#243;n; es inmundo. 21Les ser&#225; estatuto perpetuo; tambi&#233;n el que rociare el agua de la purificaci&#243;n lavar&#225; sus vestidos; y el que tocare el agua de la purificaci&#243;n ser&#225; inmundo hasta la noche. 22Y todo lo que el inmundo tocare, ser&#225; inmundo; y la persona que lo tocare ser&#225; inmunda hasta la noche.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkMRK">
 <div class="chapter ch6" data-usfm="MRK.6.45+MRK.6.46+MRK.6.47+MRK.6.48+MRK.6.49+MRK.6.50+MRK.6.51+MRK.6.52+MRK.6.53+MRK.6.54+MRK.6.55+MRK.6.56">
 <div class="p">45En seguida hizo a sus disc&#237;pulos entrar en la barca e ir delante de &#233;l a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que &#233;l desped&#237;a a la multitud. 46Y despu&#233;s que los hubo despedido, se fue al monte a orar; 47y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y &#233;l solo en tierra. 48Y vi&#233;ndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quer&#237;a adelant&#225;rseles. 49Vi&#233;ndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; 50porque todos le ve&#237;an, y se turbaron. Pero en seguida habl&#243; con ellos, y les dijo: &#161;Tened &#225;nimo; yo soy, no tem&#225;is! 51Y subi&#243; a ellos en la barca, y se calm&#243; el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. 52Porque a&#250;n no hab&#237;an entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.</div><div class="s">Jes&#250;s sana a los enfermos en Genesaret</div><div class="r">(Mt. 14.34-36)</div><div class="p"> 53Terminada la traves&#237;a, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla. 54Y saliendo ellos de la barca, en seguida la gente le conoci&#243;. 55Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde o&#237;an que estaba. 56Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, pon&#237;an en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Cómete el RolloMuestra

Escrituras

Acerca de este Plan

Planes relacionados