Toda Potestad Me Es DadaMuestra

¿Qué poder o autoridad hemos recibido de Dios?

Tal vez en algún momento de tu vida recibiste algún poder, herencia, algo que te lleva a tener una potestad sobre ciertas cosas. Eso que no nos pertenecía, que tal vez no habíamos soñado, pero recibimos.

“Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:17-20).

La palabra ‘potestad’ significa ‘poder, autoridad, facultad, capacidad’.

Jesús nos dice en el versículo que “toda potestad le fue dada por Dios” y así mismo Jesús confía en nosotros que nos otorga el mismo poder que le fue confiado.

Nos dice que en su nombre, en representación de Él echamos fuera demonios, sanar enfermos, pidamos cosas en nombre. Ese inmenso poder es el que Él nos delega, una potestad tan amplia de representación y acción.

Entonces, por qué nos es más fácil creer en un poder terrenal firmado ante una persona que le ha sido conferida una cierta autoridad y no somos capaces de creer completamente, ni tan ciegamente y ni sin cuestionamiento en el poder que nuestro padre de los cielos nos dice que Él nos dio.

Oramos por ser más en lo que nos dice su Palabra que en lo que recibimos de la tierra.