La doble Tilde - Cuando parecer correcto no alcanzaMuestra

La integridad y la hipocresía son conceptos opuestos en el ámbito de la ética y el comportamiento.

Hipocresía: "La hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud" (C.S. Lewis).

La hipocresía se manifiesta cuando las palabras de alguien no coinciden con sus acciones, revelando falta de sinceridad y coherencia. En otras palabras, implica actuar de manera opuesta a lo expresado.

Integridad: "La integridad es hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando" (C.S. Lewis).

La integridad implica ser honesto consigo mismo y con los demás, actuando correctamente incluso en la privacidad. Es mantener la coherencia entre valores y acciones, generando confianza y respeto.

"Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará" (Mateo 6:6).

La integridad es vivir de manera auténtica, siguiendo el ejemplo de Jesús.

Se trata de ser honesto y coherente, actuando según los principios éticos que Él enseñó.
Es ser fiel a esos valores, reflejando el amor y la verdad que Jesús nos mostró.

En cambio, la hipocresía generalmente viene de querer ser aceptado por los demás, tener miedo de ser rechazado o tratar de que la gente piense ciertas cosas sobre nosotros, a menudo con intenciones no tan buenas.