Buscando el rostro de DiosMuestra

"Orando en todo tiempo" Nuestra pasión por Dios nos lleva a buscar Su rostro en todo tiempo —orar. La mayoría de nosotros sabemos lo que es enamorarse de alguien. Cuando queremos conocer a una persona más a fondo, buscamos todas las maneras posibles para hablar con ella en todo momento. Esta es la clase de relación que Dios quiere tener con Su pueblo. Somos Su esposa y quiere que nosotros mantengamos una relación con Él todos los días. Moisés pasó cuarenta días y cuarenta noches en la presencia de Dios. ¿Qué hizo durante ese tiempo? Habló con Dios. A veces tenemos un concepto "sobre espiritualizado" de la oración. La oración no es una varita mágica que podemos utilizar para conseguir todo lo que queremos. Orar significa "hablar con Dios". Podemos hablar con Dios de la misma manera que hablamos
con un amigo o familiar. Si queremos aprender cómo hablar con Dios más efectivamente, un buen lugar para comenzar sería estudiando el "Padre Nuestro" el cual contiene los siguientes ejemplos de oración: • Oración de alabanza y adoración • Oración pidiendo provisión • Oración de confesión y arrepentimiento • Oración pidiendo protección Existen otros tipos de oración; sin embargo, la forma en que oramos es más importante que el contenido de la misma. Nuestra actitud al orar es muy importante. En contraste con los ejemplos de oración que encontramos en Mateo 6:5-8, debemos siempre orar con humildad, reconociendo a Dios como nuestro Creador y sustentador en todo, y nuestra necesidad de Su misericordia y gracia. ¿Con cuánta frecuencia debemos orar? Según 1 Tesalonicenses 5:17, debemos "orar sin cesar". Esto significa que debemos comunicarnos con Dios cada vez que tengamos la oportunidad —en el hogar, el trabajo, la escuela, realizando alguna actividad, descansando, etc.