Lisiado pero no derrotadoMuestra

Es tiempo de compartir

Mefiboset en un solo día paso de mendigar por años en las calles de Lo-debar a sentarse a la mesa del rey por toda la eternidad.

“Uno de ellos era un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio y supo que hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud? —Es que no puedo, señor —contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo. Jesús le dijo: —¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda! ¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar!" (Juan 5:5-9 NTV).

Hoy Dios te pregunta: ¿Quieres ser sano? Levántate y camina.

Con esto quiero terminar, y es que David no sanó a Mefiboset y Jesús le dijo al cojo que tomara su camilla por una sencilla razón y es que Dios no borra la herida. Él la cubre hasta volverla una cicatriz. Con un solo propósito y es para que tú vayas y compartas lo que Dios ha hecho en tu vida porque Él puede hacer una tumba en un jardín que florece.

Este devocional tiene contenido complementario en mi podcast RELEVANTE, el cual puedes encontrar en todas las plataformas de streaming. Finalmente, me gustaría conocerte y saludarte personalmente, escríbeme a mi Instagram @soygalvan7