Viviendo en la presencia de DiosMuestra

Dios está en todas partes. ¡Qué gran alegría!

"¿Adónde me iré de Tu Espíritu, o adónde huiré de Tu presencia?" (Salmos 139:7, NBLA).

David es consciente de la presencia de Dios. De Dios no puede huir. Porque, aunque subiera al cielo o se postrara en el lugar de la muerte, aunque fuera al fin del mundo, Dios está en todas partes. A veces esto puede parecer opresivo, como cuando queremos ocultar algo al Señor. A veces uno preferiría esconderse en un rincón porque sabe que está haciendo lo incorrecto y no desea que Dios lo descubra. Afortunadamente, no puedes escapar de la presencia de Dios.

En otro Salmo, David describe cómo intentó ocultar su pecado, pero no funcionó. Él sentía la mano de Dios presionándolo día y noche, y sufría. Finalmente, se rindió y confesó su culpa. "Y perdonaste la iniquidad de mi pecado", escribe maravillado. Dios no quiere que nos alejemos de Él, porque solamente en Su presencia se encuentra la paz.

Si pudiéramos escondernos de Dios, probablemente no daríamos el paso de volver a Él. Pero únicamente si confesamos nuestros pecados, encontraremos una alegría auténtica. ¡Es bueno estar en Su presencia!