Derribando Las Fortalezas De Maldad.Muestra

Firmes.

Frente a toda adversidad, es importante mantener nuestra posición. En la guerra, vemos cómo lo esencial es defender la posición para evitar avances de los enemigos. Se lucha a capa y espada para que el enemigo no tome más territorio, e incluso se trata de avanzar para ganar más terreno y acorralar al adversario.

En la Palabra, se nos dice en Efesios 6:13: “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Después de cualquier lucha espiritual, es importante mantener nuestra posición. Esto se debe a que, si retrocedemos, vamos a perder lo ganado. Además de esto, la Escritura hace una declaración muy poderosa en Hebreos 10:39, donde nos dice: “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma”.

La lucha espiritual es constante, diaria y muy agresiva; sin embargo, esto no debe infundir temor en nuestro corazón. Al contrario, cada día debemos ser más fuertes y seguir avanzando firmemente en la fe, sabiendo que Dios nos dio la victoria por medio de Jesucristo en la Cruz del Calvario hace más de dos mil años. Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Todas las cosas nos ayudan a bien; somos reyes y sacerdotes para nuestro Dios.

Oremos:

Padre Bueno, te damos gracias porque nos das la fuerza cada día para estar firmes frente a los ataques del enemigo, y porque cada lucha nos hace más fuertes y nos ayuda a crecer. En el nombre de Jesús, te pedimos que nos libres de todo mal y nos guíes en todo lo que hagamos. Sabemos que, si el enemigo se levanta en contra nuestra, nos has provisto de lo necesario para estar firmes en la fe. Que nuestro valor no desmaye, que siempre seamos guerreros que siguen tus instrucciones para no salirnos de tu cobertura. Amén.