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Contagio espiritual (3) Priscila

DÍA 1 DE 3

En el capítulo 16 de Romanos, hay una lista selecta de colaboradores que el Apóstol Pablo nombra para expresar sus cariños. Llama mucho la atención que, de los 26 sustantivos propios, Priscila y Aquila sean los primeros. Alguna razón habrá.

Priscila y Aquila

¿Pero quiénes fueron ellos? Lo que se sabe a la luz de las Sagradas Escrituras es que Aquila, cuyo nombre significaba “águila”, era un judío que vivía en Italia, y era natural de Ponto. Esta ciudad fue mencionada por Lucas al narrar el evento del Pentecostés: “Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia” (Hechos 2:9, énfasis de la autora).

Lo que se sabe en cuanto a Priscila, diminutivo de Prisca tal como se menciona en algunas versiones (ver 2 Timoteo 4:19, RV60), es que era la esposa de Aquila. Según algunos eruditos, es muy probable que haya sido una mujer pagana, ya que Lucas no aclara que es “judía”. Otros opinan que esta mujer provenía de una familia noble basado en su nombre, pero es tan solo una suposición, y la realidad es que solo Dios sabe. En fin, estamos en presencia de una pareja, cuyo marido es un judío cristiano y su mujer, una pagana que vivía en Roma, Italia.

Ayuda adecuada

La Biblia presenta a la mujer como “ayuda adecuada”, y no solo lo hace una vez (Génesis 2:18, 20). ¿Pero qué significado tiene esto? No quisiera dejar de abordar este tema, porque no faltan los que sostienen que la mujer debe ser funcional al hombre, es decir, que debe estar “subordinada a”, y no es así.

Veamos en detalle. “Ayuda adecuada” es Ezer Kenegdo en hebreo. Como habrá sospechado, “Ezer” significa “ayuda”, y muchas veces el Antiguo Testamento hace uso de este vocablo para referirse al socorro divino. ¿Me entiende? Por ejemplo, aquel conocido pasaje que dice: “A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra” (Salmo 121:1-2). Aquí “ayuda” es “Ezer”. Es decir, de funcional no tiene nada, porque Dios no está sujeto a nosotros en el sentido que el Señor es soberano, sino que nosotros somos los que estamos subordinados a Él.

Hasta aquí vamos bien, ¿verdad? Ahora bien, la traducción literal de “Kenegdo” sería “en frente de” o “ante la mirada de”, lo cual da la idea de 2 personas, en este caso Adán y Eva, que en igualdad de condiciones, se miran el uno al otro. Para ser sintéticos: “Ayuda adecuada” significa que la mujer que mira de frente a su esposo le brinda ayuda.

Según mi modo de ver las cosas, Priscila califica sobradamente como Ezer Kenegdo, pues no estuvo ausente en las difíciles, y cuando tuvo que sufrir algo tan terrible como una expulsión, es decir, una migración forzada, ella se puso las circunstancias al hombro, y viajó a Corinto donde conoció nada menos que al Apóstol Pablo.

“Hacía tiendas”

Una de las cualidades del ministerio del Apóstol Pablo es que solventaba sus gastos por sí solo. No es verdad que no recibía ofrendas. A pesar de ello, Pablo escribió hasta el cansancio que trataba de autosostenerse para no ser una carga para sus hijos espirituales. ¿Entonces cómo hacía para vivir? Dice: “Hacía tiendas de campaña al igual que ellos” (Hechos 18:3). El apóstol Pablo era un hacedor de tiendas, y ganaba dinero a través de sus ventas para sustentar su propio ministerio. En tiempos actuales, ¡podríamos decir que era un empresario cristiano ejemplar!

Lo increíble es que Priscila y Aquila también se ganaban la vida haciendo exactamente lo mismo, pues dice: “Hacía tiendas de campaña al igual que ellos” (Hechos 18:3). ¿Por qué es importante esta información? Justamente porque fue su trabajo que los unió con el ministerio del Apóstol Pablo.

¿A qué se dedica? ¿Cuál es su rubro? ¿Qué hace durante su jornada laboral? Es imperativo que usted pueda discernir el propósito divino más allá de lo que usted hace todos los días para ganarse la vida. Es decir, debe haber una conexión espiritual entre su trabajo y el llamado de Dios. Tiene que darle un sentido ministerial a lo que muchos consideran un trabajo “mundano”, porque es ahí cuando recobra sentido todo lo que usted hace.

Día 2

Acerca de este Plan

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Nos gustaría agradecer a La mujer influencer por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://libreriapeniel.com/producto/contagio-espiritual/

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