Servir Como CristoMuestra

DISCIPLÍNATE EN EL SERVICIO CON GRATITUD Y GOZO PORQUE ESTA ES LA VOLUNTAD DEL SEÑOR, QUIEN TE HA CREADO PARA ÉL.

¿Alguna vez has evaluado tu gratitud y gozo por la salvación que te ha sido dada? Quizás lo hacemos cuando recordamos el destino eterno de alguien más o simplemente no lo recordamos porque nos enseñaron a perseguir lo que nos provee la salvación en vez de perseguir al Salvador. Como sea, Dios se encargará de recordarnos esta verdad que le hace bien a nuestro corazón.

Pues bien, este salmo nos está llamando a la disciplina de servir a Dios con alegría y con acción de gracias. ¿Por qué? Los versículos 3 y 5 nos lo dicen:

“Sepan que Él, el Señor, es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado (v 3)”. “Porque el Señor es bueno; Para siempre es Su misericordia, y Su fidelidad por todas las generaciones (v 5)”.

La razón por la cual desarrollamos una disciplina de gratitud y gozo hacia Dios no es por los bienes que nos da, es porque Él nos ha salvado para ser Su pueblo. Dios nos ha mostrado Su misericordia, es decir, no nos da lo que merecemos (castigo por el pecado) y es fiel a Su nombre y pacto, el cual dice que viviremos con Él eternamente, empezando el día que fuimos salvas.

¿No es suficiente razón para vivir y servir con gratitud y gozo? Todas diríamos que sí. Lastimosamente, no todas vivimos y servimos de esta manera porque las circunstancias y el dolor, producto de la caída, parecen ser ladrones de gozo. Dejamos de cultivar un corazón agradecido y servicial cuando todo a nuestro alrededor está oscuro. Es de humanos, más no debe ser nuestro estado normal porque estamos llamadas a más, debido a que Dios nos hizo para Él y en Cristo nos modeló el servicio a otros.

Cada día puedes agregar a tus oraciones una lista de razones por las que estás agradecida con Dios. Por ejemplo, por las cosas que Dios nunca deja de proveerte, por las personas que tienes, por lo que no te falta y por lo que Él no te da por tu bien. Pero sobre todo agradece a Dios por salvarte y hacerte para Él. Esto te ayudará a dejar de verte tanto y empezar a ser intencional en ver las necesidades de servicio que hay a tu alrededor.

Luego pídele que eso genere alegría en tu corazón, de manera que el fruto de esto sea gozo por tu salvación y servicio con gratitud. Cuando recordamos que la salvación es un regalo inmerecido, podemos estar más agradecidas en que Dios nos ha escogido para Él y nuestro servicio lo reflejará. ¿Empiezas hoy?

• Aprende: ¿Qué significa tener gozo y gratitud por la salvación?
• Vive: ¿Es el servicio una carga para ti? ¿Sirves a otro con pesar o con gozo? ¿Estás agradecida por tu salvación y porque Dios te pueda usar para avanzar Su Reino? Piensa en esa área o en esa persona que te es difícil servir y escribe su nombre. Lee Colosenses 2:6-7 mientras examinas tus respuestas. Luego, ora al Señor.
• Lidera: Busca a una amiga madura en la fe con quien puedas caminar. Ayúdense a servir con gratitud y gozo de manera que otros puedan ver a Cristo en ustedes.

Oración

Señor Dios mío, estamos muy agradecidas por la salvación que nos has dado. Perdónanos porque no lo recordamos cada día para tener gozo en nuestro corazón, para recordar que ya no somos quienes éramos y porque ya no moriremos en condenación sino en salvación eterna. Aunque nos quitaras todo Señor, seguiremos siendo felices, con gratitud y rebozando de alegría porque te tenemos a Ti y Tú jamás nos serás quitado. Tú eres la fuente de nuestro gozo, Tú eres nuestro Salvador. ¡Cómo no estar alegres y presentarnos delante de Ti! Ayúdanos a que nuestro servicio denote esa felicidad y gratitud que tenemos por ser Tuyas. Amén.