Zona HostilMuestra

Una esperanza en tus manos

Es impresionante ver que cada uno de nosotros puede hacer un cambio en la realidad que vivimos. Podemos y debemos erradicar con el bien, todo ese mal que nos acecha e intimida.

Debemos vencer el mal con un bien mayor, este es capaz de transformar las tinieblas por una luz que ilumine y sane las heridas que la violencia ha provocado.

No dejen que el mal los venza, más bien venzan el mal haciendo el bien (Romanos 12:21 NTV).

Al buscar esto estaremos dando lugar a la ley de Dios y el significado de su amor por nosotros. Ser protagonistas de un cambio debería de ser algo que alegra nuestra existencia. Somos portadores de un cambio, de una esperanza capaz de cambiar y sanar las vidas de los quebrantados.

Este devocional hace un llamado a quienes nos hemos cansado de lo mismo, de quienes ya no ven la sociedad con ojos de reproche o de desesperanza, sino con deseos de sembrar de esas semillas de amor que eviten a toda costa los actos de violencia que ofenden la imagen de Dios.

Dios nos está llamando a mostrarnos en amor, en ser diferentes y estar lejos de toda estadística que refleja una sociedad sin Dios.

Te invito hoy a que busques la manera de hacerle el bien a alguien, de buscar las oportunidades para sembrar en amor y en el cumplimiento de la ley de Dios.

Es mi oración que puedas experimentar el amor y las fuerzas para creer que Dios no acepta que te dañen o que otros sean dañados. De hecho es la razón por la que envió a su hijo a morir por nosotros. Mostrarnos al Padre y lo que siempre deseó cuando en el principio le dolió en su corazón crear al hombre.

Es mi oración que seamos de esa generación que alegra el corazón de nuestro Dios.