En El Poder De Dios

Cuando Dios Dice: "Todavía No"

Viviendo en Libertad

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Los Vencedores

Reconstruyendo Juntos El Propósito De Dios

Fruto, raíz y corazón: Lo que llevas dentro sale afuera

3 Temores

La Dirección Divina – Una Brújula

Viviendo Bajo La Sombra Del Altísimo: 7 Días De Comunión Con Dios

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch32" data-usfm="JER.32">
 <div class="label">32</div><div class="s">Jerem&#237;as compra la heredad de Hanameel</div><div class="p"> 1Palabra de Jehov&#225; que vino a Jerem&#237;as, el a&#241;o d&#233;cimo de Sedequ&#237;as#2 R. 25.1-7. rey de Jud&#225;, que fue el a&#241;o decimoctavo de Nabucodonosor. 2Entonces el ej&#233;rcito del rey de Babilonia ten&#237;a sitiada a Jerusal&#233;n, y el profeta Jerem&#237;as estaba preso en el patio de la c&#225;rcel que estaba en la casa del rey de Jud&#225;. 3Porque Sedequ&#237;as rey de Jud&#225; lo hab&#237;a puesto preso, diciendo: &#191;Por qu&#233; profetizas t&#250; diciendo: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: He aqu&#237; yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomar&#225;; 4y Sedequ&#237;as rey de Jud&#225; no escapar&#225; de la mano de los caldeos, sino que de cierto ser&#225; entregado en mano del rey de Babilonia, y hablar&#225; con &#233;l boca a boca, y sus ojos ver&#225;n sus ojos, 5y har&#225; llevar a Sedequ&#237;as a Babilonia, y all&#225; estar&#225; hasta que yo le visite; y si peleareis contra los caldeos, no os ir&#225; bien, dice Jehov&#225;?</div><div class="p"> 6Dijo Jerem&#237;as: Palabra de Jehov&#225; vino a m&#237;, diciendo: 7He aqu&#237; que Hanameel hijo de Salum tu t&#237;o viene a ti, diciendo: C&#243;mprame mi heredad que est&#225; en Anatot; porque t&#250; tienes derecho a ella para comprarla. 8Y vino a m&#237; Hanameel hijo de mi t&#237;o, conforme a la palabra de Jehov&#225;, al patio de la c&#225;rcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que est&#225; en Anatot en tierra de Benjam&#237;n, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; c&#243;mprala para ti. Entonces conoc&#237; que era palabra de Jehov&#225;.</div><div class="p"> 9Y compr&#233; la heredad de Hanameel, hijo de mi t&#237;o, la cual estaba en Anatot, y le pes&#233; el dinero; diecisiete siclos de plata. 10Y escrib&#237; la carta y la sell&#233;, y la hice certificar con testigos, y pes&#233; el dinero en balanza. 11Tom&#233; luego la carta de venta, sellada seg&#250;n el derecho y costumbre, y la copia abierta. 12Y di la carta de venta a Baruc hijo de Ner&#237;as, hijo de Maas&#237;as, delante de Hanameel el hijo de mi t&#237;o, y delante de los testigos que hab&#237;an suscrito la carta de venta, delante de todos los jud&#237;os que estaban en el patio de la c&#225;rcel. 13Y di orden a Baruc delante de ellos, diciendo: 14As&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel: Toma estas cartas, esta carta de venta sellada, y esta carta abierta, y ponlas en una vasija de barro, para que se conserven muchos d&#237;as.</div><div class="p"> 15Porque as&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel: A&#250;n se comprar&#225;n casas, heredades y vi&#241;as en esta tierra. 16Y despu&#233;s que di la carta de venta a Baruc hijo de Ner&#237;as, or&#233; a Jehov&#225;, diciendo: 17&#161;Oh Se&#241;or Jehov&#225;! he aqu&#237; que t&#250; hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea dif&#237;cil para ti; 18que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos despu&#233;s de ellos; Dios grande, poderoso, Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos es su nombre; 19grande en consejo, y magn&#237;fico en hechos; porque tus ojos est&#225;n abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno seg&#250;n sus caminos, y seg&#250;n el fruto de sus obras. 20T&#250; hiciste se&#241;ales y portentos en tierra de Egipto hasta este d&#237;a, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre, como se ve en el d&#237;a de hoy. 21Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con se&#241;ales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terror grande; 22y les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la dar&#237;as, la tierra que fluye leche y miel; 23y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal. 24He aqu&#237; que con arietes han acometido la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, del hambre y de la pestilencia; ha venido, pues, a suceder lo que t&#250; dijiste, y he aqu&#237; lo est&#225;s viendo. 25&#161;Oh Se&#241;or Jehov&#225;! &#191;y t&#250; me has dicho: C&#243;mprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos?</div><div class="p"> 26Y vino palabra de Jehov&#225; a Jerem&#237;as, diciendo: 27He aqu&#237; que yo soy Jehov&#225;, Dios de toda carne; &#191;habr&#225; algo que sea dif&#237;cil para m&#237;? 28Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225;: He aqu&#237; voy a entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomar&#225;.#2 R. 25.1-11; 2 Cr. 36.17-21. 29Y vendr&#225;n los caldeos que atacan esta ciudad, y la pondr&#225;n a fuego y la quemar&#225;n, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira. 30Porque los hijos de Israel y los hijos de Jud&#225; no han hecho sino lo malo delante de mis ojos desde su juventud; porque los hijos de Israel no han hecho m&#225;s que provocarme a ira con la obra de sus manos, dice Jehov&#225;. 31De tal manera que para enojo m&#237;o y para ira m&#237;a me ha sido esta ciudad desde el d&#237;a que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia, 32por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Jud&#225;, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus pr&#237;ncipes, sus sacerdotes y sus profetas, y los varones de Jud&#225; y los moradores de Jerusal&#233;n. 33Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los ense&#241;aba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir correcci&#243;n. 34Antes pusieron sus abominaciones en la casa en la cual es invocado mi nombre, contamin&#225;ndola.#2 R. 23.10; Jer. 7.30-31; 19.1-6. 35Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales est&#225;n en el valle del hijo de Hinom,#2 R. 23.10; Jer. 7.31. para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc;#Lv. 18.21. lo cual no les mand&#233;, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominaci&#243;n, para hacer pecar a Jud&#225;.</div><div class="p"> 36Y con todo, ahora as&#237; dice Jehov&#225; Dios de Israel a esta ciudad, de la cual dec&#237;s vosotros: Entregada ser&#225; en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia: 37He aqu&#237; que yo los reunir&#233; de todas las tierras a las cuales los ech&#233; con mi furor, y con mi enojo e indignaci&#243;n grande; y los har&#233; volver a este lugar, y los har&#233; habitar seguramente; 38y me ser&#225;n por pueblo, y yo ser&#233; a ellos por Dios. 39Y les dar&#233; un coraz&#243;n, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos despu&#233;s de ellos. 40Y har&#233; con ellos pacto eterno, que no me volver&#233; atr&#225;s de hacerles bien, y pondr&#233; mi temor en el coraz&#243;n de ellos, para que no se aparten de m&#237;. 41Y me alegrar&#233; con ellos haci&#233;ndoles bien, y los plantar&#233; en esta tierra en verdad, de todo mi coraz&#243;n y de toda mi alma.</div><div class="p"> 42Porque as&#237; ha dicho Jehov&#225;: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, as&#237; traer&#233; sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. 43Y poseer&#225;n heredad en esta tierra de la cual vosotros dec&#237;s: Est&#225; desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos. 44Heredades comprar&#225;n por dinero, y har&#225;n escritura y la sellar&#225;n y pondr&#225;n testigos, en tierra de Benjam&#237;n y en los contornos de Jerusal&#233;n, y en las ciudades de Jud&#225;; y en las ciudades de las monta&#241;as, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo har&#233; regresar sus cautivos, dice Jehov&#225;.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch33" data-usfm="JER.33">
 <div class="label">33</div><div class="s">Restauraci&#243;n de la prosperidad de Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 1Vino palabra de Jehov&#225; a Jerem&#237;as la segunda vez, estando &#233;l a&#250;n preso en el patio de la c&#225;rcel, diciendo: 2As&#237; ha dicho Jehov&#225;, que hizo la tierra, Jehov&#225; que la form&#243; para afirmarla; Jehov&#225; es su nombre: 3Clama a m&#237;, y yo te responder&#233;, y te ense&#241;ar&#233; cosas grandes y ocultas que t&#250; no conoces. 4Porque as&#237; ha dicho Jehov&#225; Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Jud&#225;, derribadas con arietes y con hachas 5(porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales her&#237; yo con mi furor y con mi ira, pues escond&#237; mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad): 6He aqu&#237; que yo les traer&#233; sanidad y medicina; y los curar&#233;, y les revelar&#233; abundancia de paz y de verdad. 7Y har&#233; volver los cautivos de Jud&#225; y los cautivos de Israel, y los restablecer&#233; como al principio. 8Y los limpiar&#233; de toda su maldad con que pecaron contra m&#237;; y perdonar&#233; todos sus pecados con que contra m&#237; pecaron, y con que contra m&#237; se rebelaron. 9Y me ser&#225; a m&#237; por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habr&#225;n o&#237;do todo el bien que yo les hago; y temer&#225;n y temblar&#225;n de todo el bien y de toda la paz que yo les har&#233;.</div><div class="p"> 10As&#237; ha dicho Jehov&#225;: En este lugar, del cual dec&#237;s que est&#225; desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Jud&#225; y en las calles de Jerusal&#233;n, que est&#225;n asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, 11ha de o&#237;rse a&#250;n voz de gozo y de alegr&#237;a, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, porque Jehov&#225; es bueno, porque para siempre es su misericordia;#1 Cr. 16.34; 2 Cr. 5.13; 7.3; Esd. 3.11; Sal. 100.5; 106.1; 107.1; 118.1; 136.1. voz de los que traigan ofrendas de acci&#243;n de gracias a la casa de Jehov&#225;. Porque volver&#233; a traer los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho Jehov&#225;.</div><div class="p"> 12As&#237; dice Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: En este lugar desierto, sin hombre y sin animal, y en todas sus ciudades, a&#250;n habr&#225; caba&#241;as de pastores que hagan pastar sus ganados. 13En las ciudades de las monta&#241;as, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjam&#237;n, y alrededor de Jerusal&#233;n y en las ciudades de Jud&#225;, a&#250;n pasar&#225;n ganados por las manos del que los cuente, ha dicho Jehov&#225;.</div><div class="p"> 14He aqu&#237; vienen d&#237;as, dice Jehov&#225;, en que yo confirmar&#233; la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Jud&#225;. 15En aquellos d&#237;as y en aquel tiempo har&#233; brotar a David un Renuevo de justicia, y har&#225; juicio y justicia en la tierra. 16En aquellos d&#237;as Jud&#225; ser&#225; salvo, y Jerusal&#233;n habitar&#225; segura, y se le llamar&#225;: Jehov&#225;, justicia nuestra.#Jer. 23.5-6.</div><div class="p"> 17Porque as&#237; ha dicho Jehov&#225;: No faltar&#225; a David var&#243;n que se siente sobre el trono de la casa de Israel.#2 S. 7.12-16; 1 R. 2.4; 1 Cr. 17.11-14. 18Ni a los sacerdotes y levitas faltar&#225; var&#243;n que delante de m&#237; ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los d&#237;as.#Nm. 3.5-10.</div><div class="p"> 19Vino palabra de Jehov&#225; a Jerem&#237;as, diciendo: 20As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Si pudiereis invalidar mi pacto con el d&#237;a y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya d&#237;a ni noche a su tiempo, 21podr&#225; tambi&#233;n invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros. 22Como no puede ser contado el ej&#233;rcito del cielo, ni la arena del mar se puede medir, as&#237; multiplicar&#233; la descendencia de David mi siervo, y los levitas que me sirven.</div><div class="p"> 23Vino palabra de Jehov&#225; a Jerem&#237;as, diciendo: 24&#191;No has echado de ver lo que habla este pueblo, diciendo: Dos familias que Jehov&#225; escogiera ha desechado? Y han tenido en poco a mi pueblo, hasta no tenerlo m&#225;s por naci&#243;n. 25As&#237; ha dicho Jehov&#225;: Si no permanece mi pacto con el d&#237;a y la noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra, 26tambi&#233;n desechar&#233; la descendencia de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su descendencia quien sea se&#241;or sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob. Porque har&#233; volver sus cautivos, y tendr&#233; de ellos misericordia.</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
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 <div class="chapter ch34" data-usfm="JER.34">
 <div class="label">34</div><div class="s">Jerem&#237;as amonesta a Sedequ&#237;as</div><div class="p"> 1Palabra de Jehov&#225; que vino a Jerem&#237;as cuando Nabucodonosor rey de Babilonia y todo su ej&#233;rcito, y todos los reinos de la tierra bajo el se&#241;or&#237;o de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusal&#233;n#2 R. 25.1-11; 2 Cr. 36.17-21. y contra todas sus ciudades, la cual dijo: 2As&#237; ha dicho Jehov&#225; Dios de Israel: Ve y habla a Sedequ&#237;as rey de Jud&#225;, y dile: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: He aqu&#237; yo entregar&#233; esta ciudad al rey de Babilonia, y la quemar&#225; con fuego; 3y no escapar&#225;s t&#250; de su mano, sino que ciertamente ser&#225;s apresado, y en su mano ser&#225;s entregado; y tus ojos ver&#225;n los ojos del rey de Babilonia, y te hablar&#225; boca a boca, y en Babilonia entrar&#225;s. 4Con todo eso, oye palabra de Jehov&#225;, Sedequ&#237;as rey de Jud&#225;: As&#237; ha dicho Jehov&#225; acerca de ti: No morir&#225;s a espada. 5En paz morir&#225;s, y as&#237; como quemaron especias por tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, las quemar&#225;n por ti, y te endechar&#225;n, diciendo, &#161;Ay, se&#241;or! Porque yo he hablado la palabra, dice Jehov&#225;.</div><div class="p"> 6Y habl&#243; el profeta Jerem&#237;as a Sedequ&#237;as rey de Jud&#225; todas estas palabras en Jerusal&#233;n. 7Y el ej&#233;rcito del rey de Babilonia peleaba contra Jerusal&#233;n, y contra todas las ciudades de Jud&#225; que hab&#237;an quedado, contra Laquis y contra Azeca; porque de las ciudades fortificadas de Jud&#225; estas hab&#237;an quedado.</div><div class="s">Violaci&#243;n del pacto de libertar a los siervos hebreos</div><div class="p"> 8Palabra de Jehov&#225; que vino a Jerem&#237;as, despu&#233;s que Sedequ&#237;as hizo pacto con todo el pueblo en Jerusal&#233;n para promulgarles libertad; 9que cada uno dejase libre a su siervo y a su sierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase a los jud&#237;os, sus hermanos, como siervos. 10Y cuando oyeron todos los pr&#237;ncipes, y todo el pueblo que hab&#237;a convenido en el pacto de dejar libre cada uno a su siervo y cada uno a su sierva, que ninguno los usase m&#225;s como siervos, obedecieron, y los dejaron. 11Pero despu&#233;s se arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas que hab&#237;an dejado libres, y los sujetaron como siervos y siervas. 12Vino, pues, palabra de Jehov&#225; a Jerem&#237;as, diciendo: 13As&#237; dice Jehov&#225; Dios de Israel: Yo hice pacto con vuestros padres el d&#237;a que los saqu&#233; de tierra de Egipto, de casa de servidumbre, diciendo: 14Al cabo de siete a&#241;os dejar&#225; cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; le servir&#225; seis a&#241;os, y lo enviar&#225; libre;#Ex. 21.2; Dt. 15.12. pero vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su o&#237;do. 15Y vosotros os hab&#237;ais hoy convertido, y hecho lo recto delante de mis ojos, anunciando cada uno libertad a su pr&#243;jimo; y hab&#237;ais hecho pacto en mi presencia, en la casa en la cual es invocado mi nombre. 16Pero os hab&#233;is vuelto y profanado mi nombre, y hab&#233;is vuelto a tomar cada uno a su siervo y cada uno a su sierva, que hab&#237;ais dejado libres a su voluntad; y los hab&#233;is sujetado para que os sean siervos y siervas. 17Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225;: Vosotros no me hab&#233;is o&#237;do para promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compa&#241;ero; he aqu&#237; que yo promulgo libertad, dice Jehov&#225;, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondr&#233; por afrenta ante todos los reinos de la tierra. 18Y entregar&#233; a los hombres que traspasaron mi pacto, que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia, dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio de ellas; 19a los pr&#237;ncipes de Jud&#225; y a los pr&#237;ncipes de Jerusal&#233;n, a los oficiales y a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes del becerro, 20los entregar&#233; en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida; y sus cuerpos muertos ser&#225;n comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra. 21Y a Sedequ&#237;as rey de Jud&#225; y a sus pr&#237;ncipes los entregar&#233; en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, y en mano del ej&#233;rcito del rey de Babilonia, que se ha ido de vosotros. 22He aqu&#237;, mandar&#233; yo, dice Jehov&#225;, y los har&#233; volver a esta ciudad, y pelear&#225;n contra ella y la tomar&#225;n, y la quemar&#225;n con fuego; y reducir&#233; a soledad las ciudades de Jud&#225;, hasta no quedar morador.</div>
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El Amor de Dios en Jeremías y LamentacionesMuestra

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