Amor transformador - Construyendo, cambiando y percibiendoMuestra

¿Qué significa amar verdaderamente? ¿Cómo sabemos si nuestro amor es genuino y auténtico? En Mateo 22:37-39, Jesús nos da una guía clara sobre el amor, y nos presenta los dos mandamientos más importantes que definen la esencia del amor.

El primer mandamiento es amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma y mente. Amar a Dios implica una entrega total y absoluta; es tener una relación íntima y profunda con Él, poniendo nuestros pensamientos, emociones y deseos a Su disposición. Es reconocer Su autoridad sobre nuestras vidas y seguir Sus caminos con determinación y obediencia.

El segundo mandamiento es igualmente relevante: amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Aquí encontramos una llamada a extender el mismo amor desinteresado y generoso que tenemos hacia nosotros mismos hacia aquellos que nos rodean. Es un amor que busca el bienestar del otro, que se preocupa por sus necesidades y que está dispuesto a servir y sacrificarse por el bienestar de los demás.

El amor verdadero, según la enseñanza de Jesús, es intencional y decidido. No es un sentimiento pasajero o una emoción temporal, sino una elección consciente de actuar en amor hacia Dios y hacia los demás. Es un amor que va más allá de las percepciones emocionales y que se basa en la realidad del carácter amoroso de Dios y en Su llamado a amar a nuestro prójimo.

Hoy, te invito a reflexionar sobre cómo vives tu amor hacia Dios y hacia los demás. ¿Es tu amor intencional y decidido, o está influenciado por percepciones emocionales que pueden cambiar con el tiempo? Examina tus acciones y actitudes hacia Dios y hacia los demás. ¿Estás dispuesto a amar desinteresadamente y a buscar el bienestar de los demás, o te enfocas principalmente en tus propias necesidades y deseos?

El amor nos llama a ser intencionales en nuestra manera de amar. Es una elección diaria que requiere entrega, sacrificio y determinación. Permítele al Espíritu Santo trabajar en tu corazón para que puedas amar a Dios y a los demás de manera genuina y desinteresada. Que tu amor refleje la realidad del amor de Dios y sea una luz en este mundo necesitado de amor auténtico y transformador.

Preguntas de reflexión:

• ¿En qué áreas de tu vida puedes ser más intencional en amar a Dios con todo tu corazón, alma y mente?
• ¿Cómo puedes ser más decidido y proactivo en amar a tu prójimo, incluso a aquellos que puedan ser considerados como enemigos?