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¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan importante la forma en que vivimos, actuamos y tratamos a los demás? Bueno, la verdad es que la forma en que amamos a Dios y amamos a los demás dice mucho acerca de lo que está pasando en nuestros corazones. La Palabra de Dios dice que amar a Dios y amar a los demás es el mandamiento más importante.

Cuando tomamos la palabra de Dios a pecho, es más probable que produzcamos "cosas buenas".

Hoy, ora y piensa en esta pregunta: "¿Qué me dicen mis acciones sobre el estado de mi corazón?". Este puede ser un momento desafiante de reflexión, pero recuerda que Dios te recibe con gracia y quiere ayudarte a que te parezcas más a Jesús.