Ladrón de todoMuestra

Escrito por Josiah, 18 años, de Wright City, Missouri, EE. UU.

¿Alguna vez te has levantado temprano por la mañana para oír cantar a las aves? Si escuchas con atención, te darás cuenta de que todas suenan diferente. Pero eso no les impide cantar. Cada ave tiene un canto y un ruido únicos que son específicos de ese tipo de ave. Lo mismo ocurre con los humanos, no hay otra persona que sea como tú. Eres único, como las aves que cantan por la mañana. En todos los diferentes cantos de las aves, cuando se juntan es una obra maestra de música que señala hacia el Dios, que las creó.

Hoy te animo a que te sientas a gusto con lo que eres. Conténtate con lo que Dios te ha dado. El versículo de hoy nos lo recuerda. Tenemos todo lo que necesitamos en Cristo, tal como escribe Pablo en Filipenses 4:19: "Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús". Mañana, te animo a que salgas a la calle temprano por la mañana. Escucha cómo cantan las aves. Fíjate en que no se comparan con las demás aves. Simplemente cantan con orgullo su canción única para que el mundo la oiga. Deja que su canto te recuerde que tu singularidad puede reflejar al Dios que te creó, al mundo que te rodea.