UNCOMMEN: Reclamando tu identidad como hombreMuestra

Quitando la Máscara

Dos preguntas que discutiremos hoy:

1. ¿Quién soy yo?
2. ¿Quién fui creado a ser?

Tiempo de honestidad: Los domingos por la mañana, ¿luchas con ser la misma persona que eres durante el resto de tu semana? ¿Te molesta lo diferente que eres cuando entras en este lugar y luego “afuera” eres otra persona? ¿Sientes como si hablaras en otro idioma en tu trabajo que con tus amigos? ¿Te encuentras usando un tono de voz con tu esposa y otro con un cliente?

Hace unos meses, hicimos las celebraciones de Halloween en nuestro vecindario. Es un tiempo divertido en el que los niños viajan con sus padres por los vecindarios vestidos con disfraces y máscaras con el único propósito de recoger dulces.

Mientras muchos de nosotros ya no tenemos edad para ir de una casa a otra para pedir dulces, no nos hemos llegado a la edad de no necesitar usar máscaras frente a nuestros amigos e incluso familia. Ah, tu máscara tal vez no esté visible o física. Pero sí existe. Aún peor, es posible que nos estemos engañando a nosotros mismos. Y la pregunta de: “¿Quién eres tú? Quiero decir… ¿quién eres REALMENTE?”. Te tiene totalmente frustrado y confundido. Creo que muchos están luchando con ser la misma persona los domingos por la mañana que durante el resto de la semana. Entonces, usar su máscara los tiene totalmente contentos. Tal vez te guste tu máscara, siquiera si es falsa.

Solo hay dos propósitos de usar una máscara:

1. Para cambiar tu identidad. En la Iglesia, pareces un cristiano. Alrededor las personas no cristianas, te mezclas bien porque usas una máscara para ‘encajar'. Y como un camaleón, aseguras tu cubierta en su lugar porque quieres armonizar con tus alrededores.

2. Para ocultar tu identidad. No quieres que la gente vea el “verdadero” tú.

Déjame decirte dos verdades con respecto a las máscaras que usas:

1. ¡Ninguna de las máscaras que usas se parece ni remotamente a quién eres!

2. ¡Ninguna de las máscaras que usas se parece ni remotamente a lo que Dios te creó a ser!