Orando Junto a Pablo Pt. 1

El Hoy Y El Mañana: Vivir en Humildad Bajo La Soberanía De Dios

Madurez en Medio De La Prueba

Revelación Espiritual

Dependencia Total en Dios

En La Crisis, Obedezco

El Rey Que Se Entrega

Para Mí, Vivir Es Cristo

La Biblia… Luz en Mi Camino

Fe Que Se Mueve

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="chapter ch55" data-usfm="ISA.55">
 <div class="label">55</div><div class="s">Misericordia gratuita para todos</div><div class="p"> 1A todos los sedientos: Venid a las aguas;#Ap. 21.6; 22.17. y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2&#191;Por qu&#233; gast&#225;is el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? O&#237;dme atentamente, y comed del bien, y se deleitar&#225; vuestra alma con grosura. 3Inclinad vuestro o&#237;do, y venid a m&#237;; o&#237;d, y vivir&#225; vuestra alma; y har&#233; con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.#Hch. 13.34. 4He aqu&#237; que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5He aqu&#237;, llamar&#225;s a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correr&#225;n a ti, por causa de Jehov&#225; tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.</div><div class="p"> 6Buscad a Jehov&#225; mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que est&#225; cercano. 7Deje el imp&#237;o su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vu&#233;lvase a Jehov&#225;, el cual tendr&#225; de &#233;l misericordia, y al Dios nuestro, el cual ser&#225; amplio en perdonar. 8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehov&#225;. 9Como son m&#225;s altos los cielos que la tierra, as&#237; son mis caminos m&#225;s altos que vuestros caminos, y mis pensamientos m&#225;s que vuestros pensamientos.</div><div class="p"> 10Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve all&#225;, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,#2 Co. 9.10. 11as&#237; ser&#225; mi palabra que sale de mi boca; no volver&#225; a m&#237; vac&#237;a, sino que har&#225; lo que yo quiero, y ser&#225; prosperada en aquello para que la envi&#233;.</div><div class="p"> 12Porque con alegr&#237;a saldr&#233;is, y con paz ser&#233;is vueltos; los montes y los collados levantar&#225;n canci&#243;n delante de vosotros, y todos los &#225;rboles del campo dar&#225;n palmadas de aplauso. 13En lugar de la zarza crecer&#225; cipr&#233;s, y en lugar de la ortiga crecer&#225; array&#225;n; y ser&#225; a Jehov&#225; por nombre, por se&#241;al eterna que nunca ser&#225; ra&#237;da.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch56" data-usfm="ISA.56">
 <div class="label">56</div><div class="s">Recompensa de los que guardan el pacto de Dios</div><div class="p"> 1As&#237; dijo Jehov&#225;: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana est&#225; mi salvaci&#243;n para venir, y mi justicia para manifestarse. 2Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el d&#237;a de reposo#56.2 Aqu&#237; equivale a s&#225;bado. para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.</div><div class="p"> 3Y el extranjero que sigue a Jehov&#225; no hable diciendo: Me apartar&#225; totalmente Jehov&#225; de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aqu&#237; yo soy &#225;rbol seco. 4Porque as&#237; dijo Jehov&#225;: A los eunucos que guarden mis d&#237;as de reposo,#56.4 Aqu&#237; equivale a s&#225;bado. y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, 5yo les dar&#233; lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les dar&#233;, que nunca perecer&#225;. 6Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehov&#225; para servirle, y que amen el nombre de Jehov&#225; para ser sus siervos; a todos los que guarden el d&#237;a de reposo#56.6 Aqu&#237; equivale a s&#225;bado. para no profanarlo, y abracen mi pacto, 7yo los llevar&#233; a mi santo monte, y los recrear&#233; en mi casa de oraci&#243;n; sus holocaustos y sus sacrificios ser&#225;n aceptos sobre mi altar; porque mi casa ser&#225; llamada casa de oraci&#243;n para todos los pueblos.#Mt. 21.13; Mr. 11.17; Lc. 19.46. 8Dice Jehov&#225; el Se&#241;or, el que re&#250;ne a los dispersos de Israel: A&#250;n juntar&#233; sobre &#233;l a sus congregados.</div><div class="p"> 9Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. 10Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; so&#241;olientos, echados, aman el dormir. 11Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12Venid, dicen, tomemos vino, embriagu&#233;monos de sidra; y ser&#225; el d&#237;a de ma&#241;ana como este, o mucho m&#225;s excelente.</div>
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 <div class="chapter ch57" data-usfm="ISA.57">
 <div class="label">57</div><div class="s">Condenaci&#243;n de la idolatr&#237;a de Israel</div><div class="p"> 1Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicci&#243;n es quitado el justo. 2Entrar&#225; en la paz; descansar&#225;n en sus lechos todos los que andan delante de Dios. 3Mas vosotros llegaos ac&#225;, hijos de la hechicera, generaci&#243;n del ad&#250;ltero y de la fornicaria. 4&#191;De qui&#233;n os hab&#233;is burlado? &#191;Contra qui&#233;n ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? &#191;No sois vosotros hijos rebeldes, generaci&#243;n mentirosa, 5que os enfervoriz&#225;is con los &#237;dolos debajo de todo &#225;rbol frondoso, que sacrific&#225;is los hijos en los valles, debajo de los pe&#241;ascos? 6En las piedras lisas del valle est&#225; tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libaci&#243;n, y ofreciste presente. &#191;No habr&#233; de castigar estas cosas? 7Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; all&#237; tambi&#233;n subiste a hacer sacrificio. 8Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a m&#237;, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la ve&#237;as. 9Y fuiste al rey con ung&#252;ento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta la profundidad del Seol. 10En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste.</div><div class="p"> 11&#191;Y de qui&#233;n te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de m&#237;, ni te vino al pensamiento? &#191;No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido? 12Yo publicar&#233; tu justicia y tus obras, que no te aprovechar&#225;n.</div><div class="p"> 13Cuando clames, que te libren tus &#237;dolos; pero a todos ellos llevar&#225; el viento, un soplo los arrebatar&#225;; mas el que en m&#237; conf&#237;a tendr&#225; la tierra por heredad, y poseer&#225; mi santo monte. 14Y dir&#225;: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15Porque as&#237; dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de esp&#237;ritu, para hacer vivir el esp&#237;ritu de los humildes, y para vivificar el coraz&#243;n de los quebrantados. 16Porque no contender&#233; para siempre, ni para siempre me enojar&#233;; pues decaer&#237;a ante m&#237; el esp&#237;ritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enoj&#233;, y le her&#237;, escond&#237; mi rostro y me indign&#233;; y &#233;l sigui&#243; rebelde por el camino de su coraz&#243;n. 18He visto sus caminos; pero le sanar&#233;, y le pastorear&#233;, y le dar&#233; consuelo a &#233;l y a sus enlutados; 19producir&#233; fruto de labios: Paz, paz al que est&#225; lejos y al cercano,#Ef. 2.13. dijo Jehov&#225;; y lo sanar&#233;. 20Pero los imp&#237;os son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los imp&#237;os.#Is. 48.22.</div>
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El Amor de Dios en IsaíasMuestra

Escrituras

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