Devocional Del Día | JunioMuestra

Me traicionó mi amigo íntimo.

Salmo 55:12-14

No me ha ofendido un enemigo, lo cual yo podría soportar; ni se ha alzado contra mí el que me odia, de quien yo podría esconderme.

¡Has sido tú, mi propio camarada, mi más íntimo amigo, con quien me reunía en el templo de Dios para conversar amigablemente, con quien caminaba entre la multitud!

David está abriendo su corazón ante Dios y expone algo que está dentro de él.

David está lastimado porque un amigo íntimo lo ha ofendido. No solamente era un amigo de fiesta, sino era un íntimo amigo. Lo hace más específico porque dice: Con él me reunía en el templo de Dios, en otras palabras, no era una persona ajena al corazón de Dios, el conocía la Biblia… Agrega: Con él caminaba entre la multitud, eso significa que era una amistad visible, toda la gente los conocía.

No sé si te ha pasado algo así, de que tengas algún amigo íntimo, pero ese amigo te ofende o te traiciona, si es así, puedes saber que no estás solo, muchos han pasado por esto.

David es uno, de igual manera Jesús cuando fue traicionado por su amigo Judas, sin embargo, lo que me llama la atención es que ambos hicieron lo mismo al ser traicionados, se acercaron más a Dios.

En este Salmo vemos como David oró y de igual manera Jesús oró estando en el jardín del Getsemaní.

Tú y yo cuando seamos traicionados lo que debemos hacer es correr a nuestro Amigo fiel, quién nunca nos deja, porque en Él encontraremos paz.

Medita: ¿Qué haces cuando alguien te traiciona?