Fuerte: La Promesa De 1 Pedro 5:10 Para Las Hijas De DiosMuestra

Seguro en Cristo

Durante años, interactué con otros mientras tenía sentimientos persistentes de incertidumbre sobre cómo me recibieron. Pensamientos de inadecuación daban vueltas en mi mente continuamente, pero como una extrovertida visiblemente confiada, enmascaré esta batalla interna.

Las dudas y preguntas que tenía sobre mí eran una parte aceptada de mi experiencia de vida hasta que descubrí que el poder de Dios podía trabajar en mis inseguridades para hacerme sentir segura de quién era yo.

Como mujeres, nuestras inseguridades a menudo tienen sus raíces en eventos traumáticos de la vida o crisis que provocan ansiedad e inseguridad sobre eventos ordinarios y rutinarios. Mis inseguridades tenían sus raíces en la distancia emocional que experimenté de mis padres en la infancia. No estaba segura de cómo el Dios al que le había dado mi vida podía pararse en medio de estos sentimientos y luchar por mí.

A través de 1 Pedro 5:10, descubrí que la seguridad es posible en Cristo. Él nos asegura al obrar por Su Espíritu para que nos aceptemos y confiemos en nosotros mismos, obtengamos una mejor percepción de nosotros mismos y seamos más libres en nuestras interacciones con los demás.

Para que esta obra ocurra en nosotros, primero debemos comprender y aceptar que simplemente por estar en Cristo, tenemos acceso a un estado y condición seguros y establecidos que están arraigados en la firmeza de Jesús. No tenemos por qué temer la opinión de los demás porque estamos seguros en Él.

Además, nos aseguramos al recibir y creer la verdad de lo que Dios dice acerca de nosotras como Sus Hijas.

Él dice que…

Somos amados: Romanos 8:38–39

Somos Suyos: Isaías 43:1

Tenemos un propósito: Ester 4:14

Debido a que Jesús vive dentro de nosotros, continuamente iluminará nuestras mentes y espíritus para estar de acuerdo con las verdades que Dios quiere que sepamos acerca de nosotros mismos. Una vez que esto suceda, nuestras mentes se liberarán y nuestro ser interior y nuestra seguridad se fortalecerán todavía más.

Finalmente, vivir bajo la identidad de hija de Dios te da mucha seguridad. Muchas mujeres a menudo experimentan muchas heridas en la identidad terrenal de ser una hija. Cuando sabemos que pertenecemos a Dios de esta forma y llevamos una identidad eterna de ser hijas de un padre bueno y perfecto, Él asegura nuestro sentido de utilidad y valía. Dondequiera que estemos o con quien sea que nos encontremos, llevamos la marca y la identidad de Dios.

Hoy, reflexiona sobre las verdades que Dios quiere que aceptes sobre ti, confía en Él para que te haga sentir segura y cree que eres Su hija preciada.

Preguntas para reflexionar: Hoy quiero que te tomes un tiempo para reflexionar sobre el significado de tu voz. ¿Qué necesita cambiar en la visión que tienes sobre ti para que puedas comenzar a creer que eres importante en los lugares y espacios donde Dios te ha colocado? Tómate el tiempo para elaborar tus pensamientos en oración al Padre hoy.

A medida que aumenta tu confianza, agradece a Dios por seguir mostrándote quién eres en Él. Su verdad guiará continuamente tu vida y desarrollará el conocimiento que tienes de tu identidad para que puedas estar seguro en Él.