No Has Sido Creada Para Estar SolaMuestra

Unidad en Cristo

Lee: Romanos 15:1–6

EOAO: Romanos 15:5–6

Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda que entre vosotros estéis de acuerdo según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

En el Texto

A medida que Pablo concluía con su carta a la iglesia en Roma, les dejaba varias instrucciones importantes que les ayudarían en su caminar con Cristo, el compartir el evangelio y la edificación de la iglesia. Los versos de hoy se enfocan en asegurarnos el saber que hay unidad en Cristo entre los creyentes, y que las fuerzas de unos están para sustentar las debilidades de los otros.

Pablo le decía a la iglesia romana, y a nosotras, que estamos aquí para edificar a nuestros cercanos. ¿Sabes el nombre de al menos cinco miembros de tu iglesia? ¿Conoces sus necesidades o debilidades, o cómo podrías usar los dones que Dios te dio para ayudarlos? Cultivar una comunidad bíblica en tu vida significa ir más allá de conversaciones superficiales y compartir intencionalmente algún tiempo, animándonos y edificándonos unos a otros en la Palabra de Dios. El motivo detrás de la comunidad es el amor a Dios, el amor a otros, y el deseo de ayudar a los demás a vivir en obediencia y honor a Dios.

A diferencia de la iglesia a la que estaba dirigida esta carta, ya no estamos limitadas geográficamente a interactuar únicamente con aquellos que viven cerca o trabajan cerca de nosotras, en nuestro contexto local. Podemos conocer a personas de todo el mundo y ser capaces de conectar con ellos a cualquier hora del día, ¿pero a cuántas de esas personas de verdad conocemos? La comunidad bíblica no es superficial, es profunda. ¿Te sientes capaz de abrirte honestamente con aquellos que consideras tu comunidad cercana?

El plan de Dios en la unidad en nuestras comunidades, una unidad que surge de honrar y adorar a Dios juntos. Esta adoración fluye con el consuelo y apoyo que recibimos entre nosotros, mientras compartimos nuestra esperanza en Jesús y recordamos las promesas de la Palabra de Dios.