La última semana de JesúsMuestra

Jesús llega al templo

El lunes Jesús se dirigió al templo de Jerusalén y que gran sorpresa se iban a llevar las personas que estaban ahí cuando Él llegara. Aconteció que, al entrar al templo, Jesús comenzó a expulsar a las personas que estaban allí haciendo negocios. Volcó las mesas, las sillas, desperdigó todo el dinero y no pensaría que incluso soltó los animales encerrados. ¿Era esta violenta reacción de Jesús injustificada? Claro que no.

Cuando los judíos realizaban viajes a Jerusalén y deseaban rendir alguna ofrenda o sacrificio a Dios, era más sencillo conseguir todo lo que necesitaban en el templo, específicamente en las afueras de este. Por esta razón este tipo de negocios había prosperado en Jerusalén, sin embargo, el arranque de ira de Jesús se justifica porque muchos convirtieron esta costumbre en una oportunidad de negocio y usura.

Jesús demostró cuán desviado estaba el pueblo de Israel al querer hacer negocios con las cosas sagradas de Dios. Sintió tal repulsión que tomó la decisión de sacar a toda esa inmundicia de la casa de Su Padre.

Para reflexionar: Si Jesús estuviera en esta época, ¿crees que volvería a actuar de la misma forma que el templo de Jerusalén?, ¿Alguna vez has tomado a menos a Dios?