Entendiendo Los TiemposMuestra

Mira que no caigas

¿Qué lindo es ver a nuestros hijos e hijas no? Ver todas sus etapas es una enseñanza eterna para nuestras vidas. Particularmente cuando el bebé está aprendiendo a caminar. Es en esa etapa que pondremos nuestra atención.

Antes de caminar por nuestra cuenta éramos tan dependientes de los brazos de papá o mamá, no había nada que podíamos hacer sin la ayuda de al menos uno de ellos. Con el pasar del tiempo comenzamos a tener fuerza y firmeza en nuestras piernas y ya nos creemos que podemos ir a cualquier parte sin la ayuda de papá, bueno, al menos eso creemos hasta que, por la inexperiencia, tenemos nuestra primera caída. De seguro el dolor o susto de aquel episodio nos hará pedir la ayuda de Papi o Mami para ir de un lugar a otro. Y así es como, a medida que crecemos, vamos confiando más en nuestras habilidades que en la mano de alguien que nos sostiene mientras caminamos. Todo es felicidad hasta que nos encontramos con algunas dificultades, el piso no es igual en todos lados y a veces hay obstáculos que aún no se como pasarlos. Pero, como ya se caminar me atrevo a cruzarlos sin ayuda. Ya saben cuál es el desenlace de ese atrevimiento, volvemos a caer.

¿A qué quiero llegar con todo esto? Creo que Pablo en este versículo (1 Corintios 10:!2) nos esta diciendo: “¿Recuerdan cuando necesitaban ayuda para no caer? No vuelvan a ser niños que se creen poderosos, pidan ayuda para caminar, no confíen en sus habilidad, pongan su confianza en quien puede llevarlos de la mano y cuidar que no caigan, miren que no caigan".

Creo que Judas, hermano de Santiago, se cayó un par de veces intentando caminar solo, por eso dijo que AQUEL ES PODEROSO PARA EVITAR QUE CAIGAMOS.

Jesús es quien nos puede llevar de la mano y no dejarnos caer. Él ya abrió el camino, Él lo conoce como ningún otro, si queremos mirar no caer debemos caminar de la mano de Jesús.