Un Paso a La VezMuestra

El paso de la victoria

Cada paso que diste te trajo hasta aquí, y justo cuando todo parecía ser más difícil, cuando el camino parecía más oscuro y la recta final más lejos, justo ahí te esperaba el testimonio de tu persistencia, resistencia y fe, no era el final para tu vida, era el final del camino y el comienzo de una nueva historia llena de nuevas experiencias y nuevas oportunidades de mostrar la gloria de Dios en ti.

Tal vez el día terminó, pero vamos, no te conformes con esta victoria, Dios siempre tiene mucho más para ti, y mientras existas, tienes delante de ti desafíos que te llevarán a tu propósito eterno. Cuando Dios te da una victoria, te ofrece la oportunidad de ir tras otra mayor, así que debes estar dispuesto a empezar de nuevo y dar cada paso que te trajo hasta aquí, pero ahora con un propósito mayor.

Da ese paso final con la certeza de que no llegaste por tus propias fuerzas, sino, que fue el Espíritu Santo quien caminó contigo y te dirigió en cada paso para que tu pie no tropezara y llegaras firme y seguro a la meta soñada.

Así que, cuando tengas tan solo un día o una temporada difícil por atravesar, no intentes hacerlo de la manera rápida, enfócate en un paso a la vez, pero siempre de la mano de Dios.

Oración

Maravilloso Dios, gracias porque siempre has estado ahí y porque eres mi fortaleza, mi ayuda, mi Padre, mi compañero en el camino, mi Consejero, mi Salvador. Hoy puedo celebrar una victoria, pero lo que más celebro, es Tu presencia en mi vida y el reconocimiento de Tu dirección y protección en medio de cada proceso que se presenta en el camino. Gracias porque aún cuando mis fuerzas no me daban, Tú me dijiste con voz amorosa, NO TEMAS, YO TE AYUDO.