Meditaciones Para El AyunoMuestra

Experimentar la libertad

Pienso que todos anhelamos ese poder que obraba en Jesús mediante el cual traía libertad a aquellos que estaban de alguna manera esclavos espiritualmente.

Pero para podernos fijar en el otro, primero tenemos que fijarnos en nosotros mismos. ¿Cuáles son las áreas de mi vida donde necesito experimentar la libertad que solo Jesús ofrece?

En una ocasión, los discípulos no habían podido ayudar al hijo de un hombre que estaba viviendo un ataque demoníaco. Su padre lo llevó para que ellos hicieran algo, pero no pudieron. ¿Qué pasó? ¿Por qué ellos no pudieron ayudarlo? ¿Acaso el demonio era tan fuerte que ellos fueron derrotados? Esto no tenía mucho que ver con el demonio detrás de estos hechos, tenía que ver con cada uno de los discípulos que estuvo en ese momento.

Cuando Jesús se acercó a la multitud e hizo traer al muchacho, reprendió al demonio y el muchacho fue libre desde ese momento.

¿Por qué nosotros no pudimos hacer lo mismo? Preguntaron los discípulos. Y entonces Jesús identificó que ellos no tenían la fe suficiente. Por eso Jesús les enseña que ellos primeramente debían experimentar la libertad en su fe, para creer que Dios podía hacer el milagro a través de ellos. Jesús identificó incredulidad en ellos y les dio un consejo: “Este género (la incredulidad) no sale sino con oración y ayuno” (Mateo 17:21 RVR60). Jesús no se refería al género del demonio que atormentaba al muchacho, se refería a la incredulidad de los discípulos.

Dios nos lleva a tener tiempos de ayuno porque quiere traer libertad a nuestras vidas para poder orar por otros y que ellos también experimenten la libertad que Jesús ofrece.

Oración:

Dios de mi salvación, reconozco que necesito ser libre de todas las cosas que me han atado a lo largo de mi vida. Hoy entiendo que necesito experimentar la libertad que solo Tú me puedes ofrecer. Gracias porque me quieres libre para orar por otros que también deben ser libres.