Pero Dios es misericordioso.

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó (Efesios 2:4).

Dice la Biblia que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana o sea que cada día tenemos una nueva oportunidad para vivir de tal manera que podamos agradar a nuestro Padre Celestial.

Él nos ama con un amor que no alcanzamos a entender porque lo hizo aún cuando todavía éramos pecadores y así envío a Su Hijo a morir por el pecado de cada uno de nosotros. Cada día Dios nos muestra Su misericordia al podernos acercar a Él justificados y santificados gracias al sacrificio de nuestro Señor Jesucristo que nos dio la paz para con Dios.

Hoy puedes buscar a Dios y acercarte con confianza, puedes creer que eres digno de hablarle no es por tus obras. Hoy puedes dejar tus cargas y recibir Su ayuda, Su provisión, Su perdón y Su amor. Puedes estar seguro que Él está contigo siempre, que te ama, te escucha y quiere darte todo lo bueno, todo lo agradable y todo lo perfecto porque esa es Su voluntad.

Cree en lo que aún no puedes ver, cree en Sus promesas, en Su fidelidad. Hoy puedes conocer la misericordia de Dios, hoy puedes renovar tu entrega o invitar a Jesús como Señor y Salvador, “pero Dios” nos dio vida aún cuando estábamos muertos por nuestros pecados, así que es el momento de creer por lo mejor para tu vida.

Pensando en...

Hoy decide ser diferente. Hoy decide hacer más de lo que te piden perdona aún sin que te pidan perdón, ve cada día , cada circunstancia , cada problema, cada necesidad con los ojos de Cristo.

Hoy no pidas.. ¡Da!

Hoy no te preocupes.. Deja todo en manos de Dios.

Hoy sé diferente... Hoy sé luz, verdad, gozo, paz, bendición.

Hoy sé diferente... Sé la persona que Dios ve, hoy sé Su hijo(a), bendice, da lo mejor.

Hoy eres diferente .... piensas caminas, hablas, sientes diferente hoy Cristo llena tu vida, tu corazón y tu mente, llena todo tu ser, alma, espíritu, cuerpo.

¡Hoy soy diferente!

Oración.

Gracias mi Dios por Tu misericordia y por Tu gran amor, gracias por perdonar todos mis pecados y por siempre pensar para mi bien, hoy Señor se que Tú me amas y que puedo acercarme a Ti aún en mis peores momentos porque Tú siempre estás conmigo, toma el control de todo mi ser y guíame. En el nombre de Jesús amén.