SOY COMO ELLAS - 52 Mujeres bíblicas para REPARAR TU VIDA luego de un divorcio, viudez o separación Muestra

UNA MUJER ABUSADA

EN MEMORIA DE LAS MUJERES ASESINADAS POR UNA PAREJA...JAMÁS REGRESEMOS CON UN HOMBRE ABUSADOR

Esta mujer es la protagonista de la más horrenda historia de violencia doméstica jamás contada. Ella fue torturada, violada, abusada y hasta descuartizada. Esta mujer era la concubina de un hombre, pero decidió dejarlo y se regresó a vivir a la casa de su padre, lejos de ese hombre. Pasaron unos meses y como casi siempre sucede el hombre apareció a buscarla y a convencerla de que regresara. El padre de la muchacha recibió al hombre, pero no estaba demasiado seguro de dejarla ir. Así que cada noche cuando ya iban a emprender el viaje de regreso, el papá les pedía que se quedaran una noche más. Él hizo lo mismo por varias noches hasta que por fin llegó el día que su hija tenía que partir. Los concubinos emprendieron el viaje y a mitad de camino tuvieron que buscar alojamiento. Un señor le ofreció su casa para pasar la noche. Mientras dormían, llegaron unos malhechores que específicamente estaban afuera gritándole al hombre que estaba de visita en la casa para que saliera (v.22), porque ellos querían tener relaciones sexuales con el. Pero el hombre no salió, en cambio entre el concubino y el dueño de la casa decidieron que la mujer que estaba de visita saliera a satisfacer los deseos asquerosos de los malhechores. Los hombres se la llevaron, la violaron y la maltrataron toda la noche. La trajeron de vuelta por la mañana y la dejaron moribunda en la entrada de la casa. El concubino la recogió, la puso sobre un burro y continuó el viaje de regreso a su casa. Cuando llegó a la casa la mujer ya estaba muerta. El concubino abusador tomó un cuchillo y la picó en 12 pedazos, los cuales repartió entre las tribus de Israel. Esto no tiene explicación ni excusa alguna, pero este abusador dio una excusa. Se defendió diciendo que la descuartizó para crear conciencia de lo que aquellos malhechores habían hecho con ella. Opino que él es tan malhechor como los que la violaron. Tristemente todavía hay supuestos cristianos defendiendo las acciones de este hombre alegando que era necesario, que fue el plan de Dios o que ella se lo merecía. Para perpetuar esta desgracia, hasta hoy su memoria sigue siendo desacreditada por algunas personas que opinan que ella se merecía lo que le sucedió porque algunas versiones antiguas de la Biblia tradujeron un verbo hebreo (Jueces 19:2) como “ella fue infiel” en vez de “ella se enojó con él”. Algunas versiones modernas de la Biblia (TLA) y comentaristas bíblicos que usan avances en la etimología de las palabras, no mencionan infidelidad de parte de ella. Escojo creer que ella no fue infiel. Aunque lo haya sido, no merecía morir.

De la mujer abusada podemos aprender que:

• Dios jamás aprueba la violencia contra la mujer. Uno de los propósitos de esta historia es alertar a las mujeres.

• La violencia contra la mujer no tiene excusa. Es una aberración buscarle una explicación lógica para justificar abusos contra la mujer. “Algo habrá hecho ella”, “La paga del pecado es muerte”

• Una mujer no debe regresar con un hombre que la maltrata, ni ser forzada a restaurar esa relación.

• No se debe intentar restaurar relaciones donde una mujer está siendo maltratada.

• Una mujer maltratada debe tener como prioridad restaurarse ella misma luego de rescatada de un abusador.

• Debemos escuchar consejos de la gente que nos aprecia.

• Debemos ser solidarias con las mujeres maltratadas y ofrecerles apoyo, servicios, ayudas.

• No debemos ignorar a una mujer que sabemos está siendo maltratada. Eso nos convierte en cómplices del abusador.

Nunca regreses con un hombre que te maltrataba sin importar si es un esposo, amante o novio. Dios nos quiere felices, íntegras, restauradas y viviendo con propósito. Puedes sanar todas esas malas experiencias y traumas del pasado. Una mujer que sale de una relación de abuso jamás debe regresar a ella y sobre todo jamás acepta en su vida otro abusador. Esto es una promesa en memoria de las mujeres que han muerto en manos de sus parejas. ¿Lo prometes?