Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De Mamá

PENTECOSTÉS

El Fuego Que Llevas Dentro: Un Viaje Devocional De 30 Días

Salmo 91

Desierto

Amando Más La Palabra De Dios

30 Días De Amor Y Fe: Reflexiones Para Parejas

Eclesiastés Consejos Para La Vida

¿Qué Nos Pasó En El Edén?- Psicología De La Caída

Dios Está en Control

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="chapter ch27" data-usfm="PRO.27.1+PRO.27.2+PRO.27.3+PRO.27.4+PRO.27.5+PRO.27.6+PRO.27.7+PRO.27.8+PRO.27.9+PRO.27.10+PRO.27.11+PRO.27.12+PRO.27.13+PRO.27.14+PRO.27.15+PRO.27.16+PRO.27.17+PRO.27.18+PRO.27.19+PRO.27.20+PRO.27.21+PRO.27.22+PRO.27.23+PRO.27.24+PRO.27.25+PRO.27.26+PRO.27.27">
 <div class="q">1No te jactes del d&#237;a de ma&#241;ana;</div><div class="q">Porque no sabes qu&#233; dar&#225; de s&#237; el d&#237;a.#Stg. 4.13-16.</div><div class="q"> 2Al&#225;bete el extra&#241;o, y no tu propia boca;</div><div class="q">El ajeno, y no los labios tuyos.</div><div class="q"> 3Pesada es la piedra, y la arena pesa;</div><div class="q">Mas la ira del necio es m&#225;s pesada que ambas.</div><div class="q"> 4Cruel es la ira, e impetuoso el furor;</div><div class="q">Mas &#191;qui&#233;n podr&#225; sostenerse delante de la envidia?</div><div class="q"> 5Mejor es reprensi&#243;n manifiesta</div><div class="q">Que amor oculto.</div><div class="q"> 6Fieles son las heridas del que ama;</div><div class="q">Pero importunos los besos del que aborrece.</div><div class="q"> 7El hombre saciado desprecia el panal de miel;</div><div class="q">Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.</div><div class="q"> 8Cual ave que se va de su nido,</div><div class="q">Tal es el hombre que se va de su lugar.</div><div class="q"> 9El ung&#252;ento y el perfume alegran el coraz&#243;n,</div><div class="q">Y el cordial consejo del amigo, al hombre.</div><div class="q"> 10No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;</div><div class="q">Ni vayas a la casa de tu hermano en el d&#237;a de tu aflicci&#243;n.</div><div class="q">Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.</div><div class="q"> 11S&#233; sabio, hijo m&#237;o, y alegra mi coraz&#243;n,</div><div class="q">Y tendr&#233; qu&#233; responder al que me agravie.</div><div class="q"> 12El avisado ve el mal y se esconde;</div><div class="q">Mas los simples pasan y llevan el da&#241;o.</div><div class="q"> 13Qu&#237;tale su ropa al que sali&#243; fiador por el extra&#241;o;</div><div class="q">Y al que f&#237;a a la extra&#241;a, t&#243;male prenda.</div><div class="q"> 14El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de ma&#241;ana,</div><div class="q">Por maldici&#243;n se le contar&#225;.</div><div class="q"> 15Gotera continua en tiempo de lluvia</div><div class="q">Y la mujer rencillosa, son semejantes;</div><div class="q"> 16Pretender contenerla es como refrenar el viento,</div><div class="q">O sujetar el aceite en la mano derecha.</div><div class="q"> 17Hierro con hierro se aguza;</div><div class="q">Y as&#237; el hombre aguza el rostro de su amigo.</div><div class="q"> 18Quien cuida la higuera comer&#225; su fruto,</div><div class="q">Y el que mira por los intereses de su se&#241;or, tendr&#225; honra.</div><div class="q"> 19Como en el agua el rostro corresponde al rostro,</div><div class="q">As&#237; el coraz&#243;n del hombre al del hombre.</div><div class="q"> 20El Seol y el Abad&#243;n nunca se sacian;</div><div class="q">As&#237; los ojos del hombre nunca est&#225;n satisfechos.</div><div class="q"> 21El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,</div><div class="q">Y al hombre la boca del que lo alaba.</div><div class="q"> 22Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pis&#243;n,</div><div class="q">No se apartar&#225; de &#233;l su necedad.</div><div class="q"> 23S&#233; diligente en conocer el estado de tus ovejas,</div><div class="q">Y mira con cuidado por tus reba&#241;os;</div><div class="q"> 24Porque las riquezas no duran para siempre;</div><div class="q">&#191;Y ser&#225; la corona para perpetuas generaciones?</div><div class="q"> 25Saldr&#225; la grama, aparecer&#225; la hierba,</div><div class="q">Y se segar&#225;n las hierbas de los montes.</div><div class="q"> 26Los corderos son para tus vestidos,</div><div class="q">Y los cabritos para el precio del campo;</div><div class="q"> 27Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,</div><div class="q">Y para sustento de tus criadas.</div>
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 <div class="chapter ch40" data-usfm="EZK.40.1+EZK.40.2+EZK.40.3+EZK.40.4+EZK.40.5+EZK.40.6+EZK.40.7+EZK.40.8+EZK.40.9+EZK.40.10+EZK.40.11+EZK.40.12+EZK.40.13+EZK.40.14+EZK.40.15+EZK.40.16+EZK.40.17+EZK.40.18+EZK.40.19+EZK.40.20+EZK.40.21+EZK.40.22+EZK.40.23+EZK.40.24+EZK.40.25+EZK.40.26+EZK.40.27+EZK.40.28+EZK.40.29+EZK.40.30+EZK.40.31+EZK.40.32+EZK.40.33+EZK.40.34+EZK.40.35+EZK.40.36+EZK.40.37+EZK.40.38+EZK.40.39+EZK.40.40+EZK.40.41+EZK.40.42+EZK.40.43+EZK.40.44+EZK.40.45+EZK.40.46+EZK.40.47+EZK.40.48+EZK.40.49">
 <div class="p">1En el a&#241;o veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del a&#241;o, a los diez d&#237;as del mes, a los catorce a&#241;os despu&#233;s que la ciudad fue conquistada, en aquel mismo d&#237;a vino sobre m&#237; la mano de Jehov&#225;, y me llev&#243; all&#225;. 2En visiones de Dios me llev&#243; a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual hab&#237;a un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur.#Ap. 21.10. 3Me llev&#243; all&#237;, y he aqu&#237; un var&#243;n, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; y ten&#237;a un cordel de lino en su mano, y una ca&#241;a de medir;#Ap. 11.1; 21.15. y &#233;l estaba a la puerta. 4Y me habl&#243; aquel var&#243;n, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus o&#237;dos, y pon tu coraz&#243;n a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has sido tra&#237;do aqu&#237;. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel.</div><div class="p"> 5Y he aqu&#237; un muro fuera de la casa;#1 R. 6.1-38; 2 Cr. 3.1-9. y la ca&#241;a de medir que aquel var&#243;n ten&#237;a en la mano era de seis codos de a codo y palmo menor; y midi&#243; el espesor del muro, de una ca&#241;a, y la altura, de otra ca&#241;a. 6Despu&#233;s vino a la puerta que mira hacia el oriente, y subi&#243; por sus gradas, y midi&#243; un poste de la puerta, de una ca&#241;a de ancho, y el otro poste, de otra ca&#241;a de ancho. 7Y cada c&#225;mara ten&#237;a una ca&#241;a de largo, y una ca&#241;a de ancho; y entre las c&#225;maras hab&#237;a cinco codos de ancho; y cada poste de la puerta junto a la entrada de la puerta por dentro, una ca&#241;a. 8Midi&#243; asimismo la entrada de la puerta por dentro, una ca&#241;a. 9Midi&#243; luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes de dos codos; y la puerta del portal estaba por el lado de adentro. 10Y la puerta oriental ten&#237;a tres c&#225;maras a cada lado, las tres de una medida; tambi&#233;n de una medida los portales a cada lado. 11Midi&#243; el ancho de la entrada de la puerta, de diez codos, y la longitud del portal, de trece codos. 12El espacio delante de las c&#225;maras era de un codo a un lado, y de otro codo al otro lado; y cada c&#225;mara ten&#237;a seis codos por un lado, y seis codos por el otro. 13Midi&#243; la puerta desde el techo de una c&#225;mara hasta el techo de la otra, veinticinco codos de ancho, puerta contra puerta. 14Y midi&#243; los postes, de sesenta codos, cada poste del atrio y del portal todo en derredor. 15Y desde el frente de la puerta de la entrada hasta el frente de la entrada de la puerta interior, cincuenta codos. 16Y hab&#237;a ventanas estrechas en las c&#225;maras, y en sus portales por dentro de la puerta alrededor, y asimismo en los corredores; y las ventanas estaban alrededor por dentro; y en cada poste hab&#237;a palmeras.</div><div class="p"> 17Me llev&#243; luego al atrio exterior, y he aqu&#237; hab&#237;a c&#225;maras, y estaba enlosado todo en derredor; treinta c&#225;maras hab&#237;a alrededor en aquel atrio. 18El enlosado a los lados de las puertas, en proporci&#243;n a la longitud de los portales, era el enlosado m&#225;s bajo. 19Y midi&#243; la anchura desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente del atrio interior por fuera, de cien codos hacia el oriente y el norte.</div><div class="p"> 20Y de la puerta que estaba hacia el norte en el atrio exterior, midi&#243; su longitud y su anchura. 21Sus c&#225;maras eran tres de un lado, y tres del otro; y sus postes y sus arcos eran como la medida de la puerta primera: cincuenta codos de longitud, y veinticinco de ancho. 22Y sus ventanas y sus arcos y sus palmeras eran conforme a la medida de la puerta que estaba hacia el oriente; y se sub&#237;a a ella por siete gradas, y delante de ellas estaban sus arcos. 23La puerta del atrio interior estaba enfrente de la puerta hacia el norte, y as&#237; al oriente; y midi&#243; de puerta a puerta, cien codos.</div><div class="p"> 24Me llev&#243; despu&#233;s hacia el sur, y he aqu&#237; una puerta hacia el sur; y midi&#243; sus portales y sus arcos conforme a estas medidas. 25Y ten&#237;a sus ventanas y sus arcos alrededor, como las otras ventanas; la longitud era de cincuenta codos, y el ancho de veinticinco codos. 26Sus gradas eran de siete pelda&#241;os, con sus arcos delante de ellas; y ten&#237;a palmeras, una de un lado, y otra del otro lado, en sus postes. 27Hab&#237;a tambi&#233;n puerta hacia el sur del atrio interior; y midi&#243; de puerta a puerta hacia el sur cien codos.</div><div class="p"> 28Me llev&#243; despu&#233;s en el atrio de adentro a la puerta del sur, y midi&#243; la puerta del sur conforme a estas medidas. 29Sus c&#225;maras y sus postes y sus arcos eran conforme a estas medidas, y ten&#237;a sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho. 30Los arcos alrededor eran de veinticinco codos de largo, y cinco codos de ancho. 31Y sus arcos ca&#237;an afuera al atrio, con palmeras en sus postes; y sus gradas eran de ocho pelda&#241;os.</div><div class="p"> 32Y me llev&#243; al atrio interior hacia el oriente, y midi&#243; la puerta conforme a estas medidas. 33Eran sus c&#225;maras y sus postes y sus arcos conforme a estas medidas, y ten&#237;a sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos. 34Y sus arcos ca&#237;an afuera al atrio, con palmeras en sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho pelda&#241;os.</div><div class="p"> 35Me llev&#243; luego a la puerta del norte, y midi&#243; conforme a estas medidas; 36sus c&#225;maras, sus postes, sus arcos y sus ventanas alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho. 37Sus postes ca&#237;an afuera al atrio, con palmeras a cada uno de sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho pelda&#241;os.</div><div class="p"> 38Y hab&#237;a all&#237; una c&#225;mara, y su puerta con postes de portales; all&#237; lavar&#225;n el holocausto. 39Y en la entrada de la puerta hab&#237;a dos mesas a un lado, y otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto y la expiaci&#243;n y el sacrificio por el pecado. 40A un lado, por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, hab&#237;a dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, dos mesas. 41Cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollar&#225;n las v&#237;ctimas. 42Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de ancho, y de un codo de altura; sobre estas pondr&#225;n los utensilios con que degollar&#225;n el holocausto y el sacrificio. 43Y adentro, ganchos, de un palmo menor, dispuestos en derredor; y sobre las mesas la carne de las v&#237;ctimas.</div><div class="p"> 44Y fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de la puerta del norte, estaban las c&#225;maras de los cantores, las cuales miraban hacia el sur; una estaba al lado de la puerta del oriente que miraba hacia el norte. 45Y me dijo: Esta c&#225;mara que mira hacia el sur es de los sacerdotes que hacen la guardia del templo. 46Y la c&#225;mara que mira hacia el norte es de los sacerdotes que hacen la guardia del altar; estos son los hijos de Sadoc, los cuales son llamados de los hijos de Lev&#237; para ministrar a Jehov&#225;. 47Y midi&#243; el atrio, cien codos de longitud, y cien codos de anchura; era cuadrado; y el altar estaba delante de la casa.</div><div class="p"> 48Y me llev&#243; al p&#243;rtico del templo, y midi&#243; cada poste del p&#243;rtico, cinco codos de un lado, y cinco codos de otro; y la anchura de la puerta tres codos de un lado, y tres codos de otro. 49La longitud del p&#243;rtico, veinte codos, y el ancho once codos, al cual sub&#237;an por gradas; y hab&#237;a columnas junto a los postes, una de un lado, y otra de otro.</div>
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 <div class="book bk2PE">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="2PE.1.1+2PE.1.2+2PE.1.3+2PE.1.4+2PE.1.5+2PE.1.6+2PE.1.7+2PE.1.8+2PE.1.9+2PE.1.10+2PE.1.11+2PE.1.12+2PE.1.13+2PE.1.14+2PE.1.15+2PE.1.16+2PE.1.17+2PE.1.18+2PE.1.19+2PE.1.20+2PE.1.21">
 <div class="p">1Sim&#243;n Pedro, siervo y ap&#243;stol de Jesucristo, a los que hab&#233;is alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Se&#241;or Jes&#250;s.</div><div class="s">Part&#237;cipes de la naturaleza divina</div><div class="p"> 3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llam&#243; por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grand&#237;simas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupci&#243;n que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros tambi&#233;n, poniendo toda diligencia por esto mismo, a&#241;adid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas est&#225;n en vosotros, y abundan, no os dejar&#225;n estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Se&#241;or Jesucristo. 9Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificaci&#243;n de sus antiguos pecados. 10Por lo cual, hermanos, tanto m&#225;s procurad hacer firme vuestra vocaci&#243;n y elecci&#243;n; porque haciendo estas cosas, no caer&#233;is jam&#225;s. 11Porque de esta manera os ser&#225; otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Se&#241;or y Salvador Jesucristo.</div><div class="p"> 12Por esto, yo no dejar&#233; de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sep&#225;is, y est&#233;is confirmados en la verdad presente. 13Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestaci&#243;n; 14sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Se&#241;or Jesucristo me ha declarado. 15Tambi&#233;n yo procurar&#233; con diligencia que despu&#233;s de mi partida vosotros pod&#225;is en todo momento tener memoria de estas cosas.</div><div class="s">Testigos presenciales de la gloria de Cristo</div><div class="p"> 16Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Se&#241;or Jesucristo siguiendo f&#225;bulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. 17Pues cuando &#233;l recibi&#243; de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magn&#237;fica gloria una voz que dec&#237;a: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. 18Y nosotros o&#237;mos esta voz enviada del cielo, cuando est&#225;bamos con &#233;l en el monte santo.#Mt. 17.1-5; Mr. 9.2-7; Lc. 9.28-35. 19Tenemos tambi&#233;n la palabra prof&#233;tica m&#225;s segura, a la cual hac&#233;is bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el d&#237;a esclarezca y el lucero de la ma&#241;ana salga en vuestros corazones; 20entendiendo primero esto, que ninguna profec&#237;a de la Escritura es de interpretaci&#243;n privada, 21porque nunca la profec&#237;a fue tra&#237;da por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Esp&#237;ritu Santo.</div>
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La Biblia en un Año con el Pastor Mark DriscollMuestra

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