Hasta Que VuelvaMuestra

"Mi vieja vida atrás, ya no soy igual".

La Biblia cuenta historias de muchas personas que se decidieron por Jesús y dejaron su vida atrás, y también la de muchas otras que no pudieron tomar esta decisión. Hay una que me llama poderosamente la atención, y es el cambio de vida que tuvo Pedro. Pedro era de esas personas que les va bien en lo que hacen, y son exitosos. Tenía una empresa de pesca. Para el momento, y por la ubicación de Galilea, la pesca era una de las principales actividades económicas de la región.

Cierto día, Pedro volvía de trabajar en uno de esos días en que las cosas no salen bien. Había pasado toda la noche intentando pescar, pero nada había pasado: las redes estaban vacías.

¿No te suena familiar? ¿No tenes esos tiempos en que todo lo que parece que sabes hacer te sale mal? Justo en ese momento se le aparece Jesús a Pedro, y le hace un pedido muy particular: Volver a tirar las redes.

Yo pienso un minuto en el pedido de Jesús, y difícilmente hubiera reaccionado como Pedro. Hubiera respondido algo como “¿De verdad me pides que otra vez tire las redes? Mira, te cuento que estuve toda la noche intentando pescar y no saque ni un pez".

En parte Pedro tiene ese razonamiento, pero a pesar de eso hace caso a la instrucción de Jesús y tira la red nuevamente. El resultado es tremendo: Pescó tantos pescados que la barca empieza a hundirse.

Luego de esté maravilloso encuentro con Jesús, Pedro cambia su vida para siempre. No vuelve a ser el mismo. Jesús lo llama para ser Su discípulo, y no se dedicó más a pescar aunque le iba bastante bien en eso. Es que muchas veces, no importa si somos exitosos o no en lo que hacemos, sino que importa hacer lo que Dios quiere que hagamos. Y, es por eso que nuestra vieja vida tiene que quedar atrás, y debemos avanzar a todo lo que Dios tiene preparado para nosotros.