Jesús nos justifica.

En esta serie de cartas que comprenden de Gálatas hasta Filemón encontraremos un tema central: Jesús es quien nos justifica de nuestros pecados, de nuestra vida antes de conocerle y ello es lo que permite que cada uno de nosotros podamos, no solamente ser aceptados en Su reino para salvación sino que además nos da el privilegio de poder incorporarnos a Su equipo de servidores en algún ministerio dentro de la Iglesia, lo cual debe ser ahora una forma de vida para cada uno.

Crucificados con Jesús.

Si tienes la imagen de Cristo crucificado, debes cambiarla colocándote a ti mismo en la cruz. Pero no se refiere a que lo hagamos físicamente, sino en nuestra carne, es decir, nuestras pasiones insanas, malos deseos, sentimientos negativos y todo aquello que nos lleve a faltarle al amor a Dios y a quienes nos rodean en casa, trabajo, escuela o en cualquier sitio donde nos desenvolvamos cada día.