Si El Mundo Te Está Observando... Dale Algo Bueno Para VerMuestra

[IMAGE CONTENT] "Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de la colina no puede esconderse” (Mt.5:14). Todos sabemos que la luz dispersa la oscuridad. Sin embargo, ¿cómo encendemos la luz? Las Escrituras aseguran que los cielos no pueden contener a Dios. Pero, aun así, Su plenitud es revelada en forma humana en Cristo Jesús. De igual forma, las Escrituras también dicen que, por gracia, El Dios Trino ha decidido incorporar el destello de la eternidad en vasos de barro (Col.2:9-11, 2 Cor. 4:7). Al observar los adelantos tecnológicos apreciamos el hecho que un disco duro no se mide por la apariencia externa, sino por su capacidad interior para almacenar información. Así mismo, la Biblia nos revela que la vida es una frágil llama en su estructura humana, pero una hoguera eterna en su dimensión espiritual (Jn.17:3, Salmo 90). De igual forma, si las palabras son vehículos del Espíritu Santo, nuestros pensamientos, entonces nos guían hacia nuestro espíritu, el corazón íntimo de nuestro ser (Efe. 3:16-18, 1 Tesa.5:23, Heb.4:12, 1 Cor.6:19-20). Internet es una poderosa herramienta que nos permite conectar con nuestros pares, más allá de las barreras geográficas, políticas, culturales y aún idiomáticas. Lo triste es ver que la gran mayoría de los internautas son escépticos sobre la capacidad espiritual del ser humano para conectarse con su Creador (Salmo. 24:1). Si estás en línea, es porque te encanta, y eres consiente que el internet es la nueva plaza pública. El lugar donde todo el mundo converge, por negocios, noticias, oportunidades, entretenimiento, etc. Pero, si te dijese que Dios también usa el internet para ir un paso más allá del algoritmo... “El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente han hecho Jehová” (Prov.20.12). En tanto que el mundo de la ciencia depende de los sentidos para percibir, medir y calcular los hechos, con el fin de expresar una conclusión confiable. La fe percibe la realidad y extiende la evidencia a la razón. Nuestra fe no es una expresión de deseos, Jesucristo es tanto el autor como el consumador de la fe (2 Cor.3:18). Quien ha sido impactado por el poder del gran amor del Señor, no necesita una evidencia. ¡Nosotros somos la evidencia! Por tanto, haz brillar tu luz delante de los hombres. Enseña, inspira, anima y motiva a otros. Dios no te llama a cambiar al mundo, sino a influir a la audiencia que te ha dado, tanto en línea como fuera de línea. Medita en esto. Si deseas conocer más sobre nuestros recursos complementario disponibles para ti, [ haz clic aquí. ](https://cgly.me/conectar-global-yv/)