Sin temor: Un viaje de seis semanas Muestra

Semana 3: Oh Señor, Soy Débil

EL AGUA DE SU PALABRA
Lea Mateo 5:4 y Filipenses 2:5-8.

Pídale al Señor que examine su corazón. ¿Qué pecados necesita entregarle? ¿Qué ve en su humanidad que no le permite andar en el Espíritu de humildad?

CAMINE EN LA VERDAD
Tenga en cuante qué significa realmente afligirse por su pecado. Pídale a Dios la capacidad de ver su pecado como Él lo ve. Lea Apocalipsis 2 y 3. Si no tiene tiempo ahora, tal vez pueda retomarlo más tarde. Es importante pedirle a Dios que examine su corazón.

Cuando nuestros corazones se aferran a cosas diferentes al Señor, tendemos a ser mucho más temerosos. A medida que lee, pida a Dios que examine su corazón y le revele el momento en el que pudo haber perdido su primer amor, qué cosas del mundo ama, dónde puede haber incredulidad o se aferró a falsas enseñanzas. Pídale Su misericordia para que lo ayude a ponerse de acuerdo con Él, confesar y arrepentirse. Clame a Él en oración, sabiendo que Él escucha su clamor.

ENFOQUE LOS OJOS DE SU CORAZÓN
En voz baja repita los versículos en los que se enfocó hoy. Guárdelos en su corazón, medite en ellos y conviértalos en su oración durante el día.

Mateo 5:3-5
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.