Sin temor: Un viaje de seis semanas Muestra

Semana 1: El viento y las olas ⏎ ⏎



EL AGUA DE SU PALABRA ⏎

Lea Mateo 14: 22-33. ⏎ ⏎



En la cuarta noche de vigilia, Jesús vino caminando hacia ellos sobre el mar. Algunas veces llegamos a estar tan desconcertados por nuestras circunstancias que tenemos dificultad para ver el obrar de Dios en medio de ellas. Especialmente si la prueba se alarga. ¿Se identifica usted con esto? Cuando algo nos golpea de manera inesperada y nos encuentra sin estar preparados o cuando estamos parados sobre terreno movedizo, podemos perder completamente nuestro apoyo. Podemos perder de vista lo que sabemos es verdad. ¿Pero ha permitido el Señor esto para ayudar a fortalecer lo que pensamos que sabemos muy bien? ¿SABEMOS verdaderamente que Dios está en control y creemos esto en todo momento?



CAMINAR EN LA VERDAD ⏎

El viento estaba contra ellos, y habían sido golpeados por las olas. Parecía como si los discípulos no fueran a ninguna parte. Pero Dios dice en Su Palabra: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Salmos 46:10). Es difícil descansar en las verdades de la Palabra de Dios cuando las cosas no están bien y usted se siente a punto de colapsar. Escuche lo que Jesús les dijo a sus discípulos antes de que Él fuera crucificado: En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; Yo he vencido al mundo (Juan 16:33). Las olas son una buena imagen de la tribulación y las dificultades que enfrentamos. Somos muy tentados a poner nuestros ojos en los problemas y no en Jesús. En el momento de oración, alabe a Dios porque Él es Dios y gobierna no sólo el viento y las olas, sino el mundo entero, incluyendo el suyo. Confiese cualquier incredulidad o duda. Si es necesario, clame por ayuda como lo hizo Pedro: Señor, sálvame (Mateo 14:30). Empiece a leer Juan 15 cuando tenga tiempo. Escuche a Jesús como si Él estuviera hablándole y cobre ánimo.



ENFOQUE LOS OJOS DE SU CORAZÓN ⏎ Silenciosamente repita el pasaje central de hoy. Guárdelo en su corazón, medite en el, y hágalo su oración durante el día. ⏎



Mateo 14: 31-33 ⏎

Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió la de él, y le dijo, hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo, verdaderamente eres el Hijo de Dios.