La Palabra de Dios: ¡Vívela!Muestra

Lo que significa la Biblia para mí

Al entregar mi vida a Dios tuve dos amores que cautivaron mi corazón: Jesús y Su Palabra. Mi anhelo era estar con Él y entender Su mensaje, Su propósito para mí. Descubrí que la Palabra y Jesús trabajaban juntos. La Biblia comenzó a ser una fuente de renovación. Sin ella, mi vida espiritual se hubiera derrumbado.

Al igual que a mí, el Espíritu Santo desea despertar en tu corazón este mismo sentir: Amar a Jesús y amar Su Palabra. Es por eso quiero compartirte algunas de las razones por las que he hecho de la lectura de la Palabra un hábito en mi vida.

El Salmo 119 fue revelador al comprender las riquezas que la Palabra tenía para mi vida. Descubrí que es:

• Una fuente de limpieza: La lucha con el pecado es mucho más liviana si atesoro la Palabra de Dios en mi corazón. Ya que cuando medito en ella y la aplico en mi diario vivir, siempre resulto victorioso. Porque ella es mi verdadera fuente de consejo y sabiduría. Cuando pongo en práctica sus enseñanzas, mantiene limpia mi alma.
• Una fuente de sustento: A lo largo de nuestra vida, el miedo, la incertidumbre y la ansiedad nos quieren ganar frente a los problemas que debemos enfrentar. Pero como lo expresa el salmo, Dios nos sustenta a través de las promesas que encontramos en Su Palabra. Es maravilloso saber que en ella hay más de 7000 promesas disponibles para ti y para mí. Pero solo pasando tiempo de lectura y reflexión con la Biblia, podremos conocerlas y descansar en que en Su fidelidad no dejará de cumplir sus promesas sobre nosotros. Ellas serán nuestra fuente de sustento en medio de la aflicción.
• Una fuente de revelación: Muchas veces, en nuestro profundo deseo por conocer más acerca de Jesús, escuchamos prédicas de grandes oradores o diversas enseñanzas de reconocidos autores, y aunque eso no está mal, con el correr del tiempo comprendí que la única fuente de revelación segura es la Palabra Dios. ¡Ella es quien nos manifiesta a nuestro Dios! (Juan 5:39)

Te animo a que escribas tu propia historia con la Palabra de Dios, y descubras en ella esa fuente de limpieza, sustento y revelación inagotable, que te enamorará cada día más de Jesús.

Por Osvaldo Carnival - Autor, Conferencista, fundador y pastor principal de la Iglesia Catedral de la Fe, en Buenos Aires, Argentina.