Acercándonos a Dios.Muestra

¿Para qué le buscamos?

¿Alguna vez te has preguntado para que buscas a Dios? Muchas veces se le busca solo cuando estamos en problemas y no hay nadie más a quien podamos recurrir para alcanzar el socorro que necesitamos. Esto es una lástima porque Dios nos busca en todo tiempo y anhela que nosotros nos acerquemos a Él por amor, no por necesidad.

La Palabra es enfática en decir muchas veces que Dios nos ama y que desea que estemos con Él; podemos verlo en Jeremías 31:3 “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia".

Dios se ha manifestado a nuestra vida desde hace mucho tiempo para declararnos de su amor para con nosotros. Para decirnos que no hay ningún pecado que hayamos cometido del cual no podamos recibir perdón, que desea restaurar nuestra vida, sanar nuestras heridas y darnos esa libertad para levantar nuestras manos y adorarle de todo corazón. No por necesidad, es por amor que debemos de buscar a Dios y así nos acercamos por un buen motivo.

Esto no quiere decir que el Padre se moleste si le buscamos cuando no hay más opción, recordemos la parábola del hijo pródigo. Ese muchacho que se fue del hogar en busca de placer, aventura y que malgastó toda su herencia. Ese mismo muchacho cuando no tuvo más remedio buscó de nuevo a su padre y este le recibió con los brazos abiertos, no le recriminó, no le cuestionó, hizo banquete porque el hijo que se había perdido volvió al hogar. Esto es algo que simboliza el amor de Dios Padre para aquellos que alguna vez se fueron y que están pasando por malos momentos. Si estamos en la bonanza debemos recordar siempre quién es el que nos lo da todo, si estamos en la necesidad debemos recordar a aquel que nos ama y desea restaurar nuestra vida. Es maravilloso tener hijos e hijas agradecidas que busquen nuestra compañía y nos amen, lo mismo sucede con Dios Padre, desea nuestro agradecimiento y que le busquemos para compartir con Él en todo tiempo. Si estas pasando por momentos difíciles, recuerda: Dios te ama con amor eterno y por lo tanto te ha prolongado Sus misericordias.

Oremos:

Padre Bueno, te damos gracias porque nos amas con un amor incomprensible para el ser humano porque es un amor eterno. Gracias porque, sin importar nuestros fallos, siempre estás dispuesto a recogernos bajo tus alas, porque siempre estás dispuesto a perdonarnos. En el nombre de Jesús te pedimos que nos ayudes a volver al hogar si un día nos fuimos, que nos recibas con los brazos abiertos como con el hijo pródigo. Que cada día busquemos Tu rostro para adorarte y bendecir Tu nombre que es sobre todo nombre. Gracias Padre porque siempre estas allí dispuesto a recibirnos en tu regazo y darnos sanidad, paz y gozo, amén.