El Precio De SoñarMuestra

Lo que provoca un sueño.

Estoy segura que has leído o escuchado la historia de José, un gran soñador al que Dios usó para liberar al pueblo de una hambruna. O quizás, lo reconoces más porque sus hermanos le vendieron. En todo caso, todo resume al tema de este devocional: el precio de soñar

Y es que cuando Dios tiene un plan para ti lo hace por medio del desarrollo de un sueño. Pero, este viene con un proceso de formación para que lo que se exponga en ti, al momento de la victoria, sea justamente la gracia de Dios y no sea entorpecido por nuestra humanidad.

Lo primero que quiero que veamos es la manifestación de Romanos 8:28 en la vida de José “A los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien”. Porque seamos honestos, ¿quién diría que ser vendido por sus hermanos desencadenaría sucesos que lo llevarían al palacio? ¡Esto solo lo hace Dios!

En este devocional veremos los 3 procesos más significativos de José al soñar.

José fue echado en la cisterna (Génesis 37: 1-28).

Los sueños llevaron a José a que los hermanos sintieran envidia de él y quisieran desaparecerlo de en frente suyo. Cada sueño revelaba el porvenir de José y cómo Dios lo usaría para bendecir a su propia casa, sí, a sus hermanos también.

De esto también debemos aprender. Porque, ¿qué hubiera pasado si José hubiera contado su sueño solo a su padre o quizá hubiera guardado silencio hasta que Jehová le direccionara a exponerlo o esperar que el mismo Dios manifestara esa realidad?

El proceso forma nuestra madurez. Nos equipa para esperar el tiempo de Dios, el tiempo del cumplimiento que indudablemente, aunque vengan las pruebas, puede que sean menos dañinas a nuestra alma.

Dios siempre tiene un plan con una dirección que tú y yo no debemos ignorar. Y, a pesar de que parezca incómodo, que el proceso parezca como que nos mata o apaga nuestras fuerzas, la verdad es que nada de lo que nos pasa sale de Su control.

Sin embargo, para concluir este primer día quiero invitarte a practicar la prudencia.

Proverbios 12:23 revela una verdad sobre la prudencia. La misma a la que José por medio de su experiencia, nos lleva a evaluar: “El hombre prudente oculta su conocimiento, pero el corazón de los necios proclama su necedad".

Ser prudentes es esencial cuando queremos manifestar el sueño de Dios en nuestras vidas, URGE que le demos permiso al tiempo de Dios para exponer Sus planes antes de hacerlo nosotros sin antes esperar la respuesta y dirección de Dios.

Mañana veremos el punto 2 del desarrollo de tus sueños.

Dios te bendiga.