Relaciones TóxicasMuestra

EL ENEMIGO DEL AMOR

El enemigo número uno del amor es la lujuria, ya que esta busca el bienestar personal por encima de todo, es decir, a costa incluso de la otra persona.
Satanás no envía demonios para robar, matar y destruir, sino que sutilmente lo hace a través personas que viven para satisfacer sus propios deseos (lujuria). Pero también por otro lado Dios no nos envía vida abundante solo a través de ángeles, también lo hace a través de hijos de Dios que aman a las personas.

La lujuria no se enfoca solamente en la sexualidad, sino que lujuria es la actitud de alimentar tus deseos sin importar que la otra persona este muriendo en el proceso. Dentro de nuestro corazón siempre estará la lucha entre ésta y el amor, pero somos nosotros los que debemos decidir a qué nos alineamos.

‣ Mientras que el amor busca el bienestar del otro por encima de todo, la lujuria busca el bienestar personar por encima de todo y todos.

‣ El amor dice “nosotros”, la lujuria dice “yo”.

‣ El amor es generoso (da, se da), la lujuria es egoísta y exige.

‣ El amor es sincero, la lujuria engaña.

‣ El amor confía, la lujuria desconfía.

‣ El amor libera, la lujuria es posesiva.

‣ El amor respeta, la lujuria abusa.

‣ El amor es paciente, la lujuria no sabe esperar.

El amor libera e impulsa a la otra persona a su propósito. La lujuria esclaviza, genera dependencias, celos y a largo plazo destruye.

La lujuria nos puede robar el matrimonio que Dios tiene para nosotros, y en el proceso puede destruir la vida de otros. Por esto debemos mantenernos alertas y velar por nuestro corazón y el corazón de aquellos que nos rodean.

Hay cosas dentro de nosotros que conectan y atraen a otras personas. La atracción es lo que “utilizamos” para atraer a otros y puede ser nuestra mejor herramienta o un arma peligrosa.
Si bien no podemos evitar siempre que alguien se sienta atraído hacia nosotros, sí tenemos la responsabilidad del poder de crear o impedir un enlace emocional. Ya que para que para que este exista, debe haber una inversión de alguna de las partes y esta a corto o largo plazo despertará siempre interés en la otra persona.

¿Es malo despertar interés? Depende...

✓ No, si estamos dispuestos a asumir la responsabilidad que conlleva despertar el amor en el corazón de otra persona.

✓ Sí, si no estamos dispuestos a asumir esta misma responsabilidad.

Buenas intenciones sin determinación, son sólo ilusiones que terminarán destruyendo el corazón de otros.