Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Comunión Con Dios a Través De La OraciónMuestra

Comunión Con Dios a Través De La Oración

DÍA 3 DE 3




Desde el primer día de mi conversión, la Biblia ha sido parte vital en mi vida y caminar con Dios, por mucho tiempo la leí, estudié y medite en ella; pero debo confesarles que desde que descubrí la práctica de la meditación bíblica mi vida comenzó a ser transformada por la verdad poderosa y aplicable de la Palabra de Dios.

Hay personas que tal vez se sienten incomodas al hablar de meditación bíblica, porque la relacionan con religiones orientales y la pueden ver como algo místico o trascendental. Pero la meditación cristiana no implica vaciar la mente como en las religiones orientales; sino más bien, implica, llenar nuestra mente y corazón con el texto bíblico.

El Salmo 1:1-3 promete que si meditas en las Escrituras serás “como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da fruto en su tiempo, y su hoja no cae”. La meditación bíblica es el acto de “reflexionar la Escritura”. Esto es diferente, a declarar, decretar o simplemente leer o estudiar la Biblia de forma académica; es permitirnos ser impactados en todo nuestro ser por todo lo que el texto bíblico tiene para nosotros; de paso, también es orar la Escritura, incluirla en la construcción de nuestras oraciones para Dios (Jn. 5:14-15).

Dicho lo anterior, podemos entender que en la oración que el Apóstol Pedro dirige hacia el trono de la gracia, contempla el sufrimiento y el quebrantamiento en el mismo proceso de la restauración o redención: “Después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione”. Lo anterior nos invita a considerar el entorno de nuestras oraciones para el Señor. Algunos de nuestros sufrimientos vendrán de la mano de Dios. Otros, de nuestro adversario el diablo, otros definitivamente de parte de los falsos hermanos y muchos, por causa de nuestros propios pecados (Fil.3:10, 2 Cor. 11:26, Gal.2:4) “Diversas pruebas”, como diría Pedro (1pd.1:6).

Pero al final, así como sufrimos, somos glorificados en Cristo; porque en el proceso transformador de Dios sobre nuestras vidas, los sufrimientos y la gloria están inseparablemente ligados (Hch.4:22, 2 Cor. 4:17).

En la oración de Pedro, el Señor nos promete que el sufrimiento no durará para siempre. No pasará mucho tiempo antes de que el mismo Dios de gracia nos fortalezca y establezca en la fe, por la gracia que nos provee en medio de nuestras pruebas, dificultades o aflicciones.

Al final, la oración de Pedro nos recuerda que en la economía del reino, el que no lleva una cruz, tampoco tendrá una corona…

Medita en esto,

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Para continuar creciendo en tu vida espiritual, te recordamos a conectarte con nosotros y acceder a nuestros recursos sin costo alguno, haciendo clic aquí: Conectar.conociendoaDios.net

Con amor en Cristo,

Pr, Juan Carlos Calle y Equipo Conectar Global.

Día 2

Acerca de este Plan

Comunión Con Dios a Través De La Oración

¿Lo has pensado alguna vez? ¿Cómo habría sido de maravilloso haber escuchado las alabanzas, peticiones u oraciones dirigidas al Señor, por alguno de Sus discípulos, luego de que el Señor ascendiera a los cielos? Qué priv...

More

Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://conectar.conociendoadios.net/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad