El Espejo CorrectoMuestra

¿Qué ves?

En una ocasión asistí a ver una película 3D, por estar tan enfocada en lo que iba comer olvidé los lentes que te entregan en la entrada y cuando comenzó la película tuve que correr para solicitarlos, porque ¡todo se veía borroso! Imagina que la vida es una película 3D, ¿qué pasaría si no tuvieras los lentes correctos? ¡te perderías de todos los detalles!

Muchas veces estamos enfrentando situaciones de la vida con los lentes incorrectos, no se trata de lo que vemos con nuestros ojos naturales, sino lo que vemos con los ojos de la fe. Desde el día que entregamos nuestro corazón a Jesucristo, él nos dio la capacidad de poder ver lo que antes no podíamos, hoy nuestro modelo es el cielo, por lo que nuestra respuesta a cualquier problema es según el lugar de nuestra ciudadanía: El cielo.

En Jeremías, Dios le pregunta ¿qué ves?, la respuesta que leemos es: “veo una vara de almendro”, y Dios dice “Bien has visto”, significa que existe una manera incorrecta de ver. Cuando leemos este pasaje podemos llegar a pensar que la conversación fue rápida, pero tal vez no fue así, en el mismo capitulo Dios llama a Jeremías y vemos que al principio comienza a descalificarse. ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Cuántas cosas por miedo o pena, haz dejado de hacer o de disfrutar? Jeremías se descalificaba y decía “yo no sé hablar, soy un niño”, pero tuvo que comenzar a creer las palabras que Dios decía de Él.

Recuerdo que una de las cosas que más me estorbaban en mi infancia y parte de mi juventud era la timidez con la que me identificaba. La imagen que percibía de mí misma era equivocada, me hacía vivir limitada por los conceptos erróneos que había decidido abrazar. Lo que tuve que hacer fue comenzar a usar los lentes correctos, los lentes de la gracia, porque la gracia no es algo, sino alguien, es la misma persona de Jesucristo y cuando te ves a través de sus lentes dejas de considerarte a ti, y comienzas a considerarlo a Él.

¿Qué ves? Si los lentes del error son a través de los cuales te sigues identificando, los limites en tu vida seguirán, comienza a ver correctamente hasta que veas lo mismo que Él ve de ti, porque si puedes ver lo que Él ve, puedes tener los resultados que Dios tiene.