40 Días De RestauraciónMuestra

Semana1: Restauración Espiritual

LA RESTAURACIÓN IMPLICA CAMBIO DE HÁBITOS

Los hábitos son “costumbres arraigadas”, son patrones de conducta compuestos de tres componentes que se superponen: Conocimiento (Saber), Actitud (Querer) y Habilidad (Poder).Son aprendidos y no heredados. Nuestros hábitos nos resultan muy útiles, porque nos evitan tener que empezar siempre "desde cero". El problema radica cuando el hábito se transforma de "una manera" de hacer las cosas, en "la única" manera de hacer las cosas.

Es muy importante desarrollar hábitos saludables si queremos restaurar nuestra vida. Se dice que se necesitan aproximadamente cerca de 30 días para desarrollar un nuevo hábito. Hay hábitos que nos son de mucha ayuda, pero puede haber algunos que nos dañan.

- Hábitos que no nos hacen bien: postergación, impuntualidad, ceder a la presión de otros, malos pensamientos, falta de propósito, hacer varias cosas a la vez.

- Buenos hábitos: vivir el hoy, tener propósitos y metas, aprovechar las oportunidades, tener disciplinas espirituales (orar, leer la Biblia, reunirse con otros cristianos), etc.

Para poder cambiar aquellos hábitos que son perjudiciales para nuestra vida es necesario:

1° Tener “capacidad”

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). El autor del texto no decía “Todo lo puedo yo” (hay hábitos que no podemos cambiar solos). Tampoco decía “Todo lo puede Dios” (Dios hace su parte, pero nosotros debemos hacer la nuestra). Sino que él decía: “Todo lo puedo en Cristo” Dios me da la fuerza, pero yo debo decidir y actuar.

2° Debo “reemplazar” (Efesios 4:22-24). Es necesario que quitemos el hábito que nos hace daño y lo reemplacemos por uno nuevo que traiga desarrollo a nuestra vida.

3° Tener “dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Esto significa “tener las riendas de uno mismo” (autodisciplina), ejercer control sobre nuestros actos.Con la ayuda de Dios es posible romper con malos hábitos y desarrollar aquellos que traigan restauración y crecimiento a nuestra vida.

Para reflexionar: ¿Qué hábitos necesito dejar en mi vida? ¿Qué es lo que más me cuesta a la hora de querer desarrollar un hábito? Estos 40 días son una muy buena oportunidad para desarrollar nuevos hábitos.