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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkPRO">
 <div class="chapter ch27" data-usfm="PRO.27">
 <div class="label">27</div><div class="q"> 1No te jactes del d&#237;a de ma&#241;ana;</div><div class="q">Porque no sabes qu&#233; dar&#225; de s&#237; el d&#237;a.#Stg. 4.13-16.</div><div class="q"> 2Al&#225;bete el extra&#241;o, y no tu propia boca;</div><div class="q">El ajeno, y no los labios tuyos.</div><div class="q"> 3Pesada es la piedra, y la arena pesa;</div><div class="q">Mas la ira del necio es m&#225;s pesada que ambas.</div><div class="q"> 4Cruel es la ira, e impetuoso el furor;</div><div class="q">Mas &#191;qui&#233;n podr&#225; sostenerse delante de la envidia?</div><div class="q"> 5Mejor es reprensi&#243;n manifiesta</div><div class="q">Que amor oculto.</div><div class="q"> 6Fieles son las heridas del que ama;</div><div class="q">Pero importunos los besos del que aborrece.</div><div class="q"> 7El hombre saciado desprecia el panal de miel;</div><div class="q">Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.</div><div class="q"> 8Cual ave que se va de su nido,</div><div class="q">Tal es el hombre que se va de su lugar.</div><div class="q"> 9El ung&#252;ento y el perfume alegran el coraz&#243;n,</div><div class="q">Y el cordial consejo del amigo, al hombre.</div><div class="q"> 10No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;</div><div class="q">Ni vayas a la casa de tu hermano en el d&#237;a de tu aflicci&#243;n.</div><div class="q">Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.</div><div class="q"> 11S&#233; sabio, hijo m&#237;o, y alegra mi coraz&#243;n,</div><div class="q">Y tendr&#233; qu&#233; responder al que me agravie.</div><div class="q"> 12El avisado ve el mal y se esconde;</div><div class="q">Mas los simples pasan y llevan el da&#241;o.</div><div class="q"> 13Qu&#237;tale su ropa al que sali&#243; fiador por el extra&#241;o;</div><div class="q">Y al que f&#237;a a la extra&#241;a, t&#243;male prenda.</div><div class="q"> 14El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de ma&#241;ana,</div><div class="q">Por maldici&#243;n se le contar&#225;.</div><div class="q"> 15Gotera continua en tiempo de lluvia</div><div class="q">Y la mujer rencillosa, son semejantes;</div><div class="q"> 16Pretender contenerla es como refrenar el viento,</div><div class="q">O sujetar el aceite en la mano derecha.</div><div class="q"> 17Hierro con hierro se aguza;</div><div class="q">Y as&#237; el hombre aguza el rostro de su amigo.</div><div class="q"> 18Quien cuida la higuera comer&#225; su fruto,</div><div class="q">Y el que mira por los intereses de su se&#241;or, tendr&#225; honra.</div><div class="q"> 19Como en el agua el rostro corresponde al rostro,</div><div class="q">As&#237; el coraz&#243;n del hombre al del hombre.</div><div class="q"> 20El Seol y el Abad&#243;n nunca se sacian;</div><div class="q">As&#237; los ojos del hombre nunca est&#225;n satisfechos.</div><div class="q"> 21El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,</div><div class="q">Y al hombre la boca del que lo alaba.</div><div class="q"> 22Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pis&#243;n,</div><div class="q">No se apartar&#225; de &#233;l su necedad.</div><div class="q"> 23S&#233; diligente en conocer el estado de tus ovejas,</div><div class="q">Y mira con cuidado por tus reba&#241;os;</div><div class="q"> 24Porque las riquezas no duran para siempre;</div><div class="q">&#191;Y ser&#225; la corona para perpetuas generaciones?</div><div class="q"> 25Saldr&#225; la grama, aparecer&#225; la hierba,</div><div class="q">Y se segar&#225;n las hierbas de los montes.</div><div class="q"> 26Los corderos son para tus vestidos,</div><div class="q">Y los cabritos para el precio del campo;</div><div class="q"> 27Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,</div><div class="q">Y para sustento de tus criadas.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch91" data-usfm="PSA.91">
 <div class="label">91</div><div class="s">Morando bajo la sombra del Omnipotente</div><div class="q"> 1El que habita al abrigo del Alt&#237;simo</div><div class="q">Morar&#225; bajo la sombra del Omnipotente.</div><div class="q"> 2Dir&#233; yo a Jehov&#225;: Esperanza m&#237;a, y castillo m&#237;o;</div><div class="q">Mi Dios, en quien confiar&#233;.</div><div class="q"> 3&#201;l te librar&#225; del lazo del cazador,</div><div class="q">De la peste destructora.</div><div class="q"> 4Con sus plumas te cubrir&#225;,</div><div class="q">Y debajo de sus alas estar&#225;s seguro;</div><div class="q">Escudo y adarga es su verdad.</div><div class="q"> 5No temer&#225;s el terror nocturno,</div><div class="q">Ni saeta que vuele de d&#237;a,</div><div class="q"> 6Ni pestilencia que ande en oscuridad,</div><div class="q">Ni mortandad que en medio del d&#237;a destruya.</div><div class="b"></div><div class="q"> 7Caer&#225;n a tu lado mil,</div><div class="q">Y diez mil a tu diestra;</div><div class="q">Mas a ti no llegar&#225;.</div><div class="q"> 8Ciertamente con tus ojos mirar&#225;s</div><div class="q">Y ver&#225;s la recompensa de los imp&#237;os.</div><div class="b"></div><div class="q"> 9Porque has puesto a Jehov&#225;, que es mi esperanza,</div><div class="q">Al Alt&#237;simo por tu habitaci&#243;n,</div><div class="q"> 10No te sobrevendr&#225; mal,</div><div class="q">Ni plaga tocar&#225; tu morada.</div><div class="b"></div><div class="q"> 11Pues a sus &#225;ngeles mandar&#225; acerca de ti,#Mt. 4.6; Lc. 4.10.</div><div class="q">Que te guarden en todos tus caminos.</div><div class="q"> 12En las manos te llevar&#225;n,</div><div class="q">Para que tu pie no tropiece en piedra.#Mt. 4.6; Lc. 4.11.</div><div class="q"> 13Sobre el le&#243;n y el &#225;spid pisar&#225;s;</div><div class="q">Hollar&#225;s al cachorro del le&#243;n y al drag&#243;n.#Lc. 10.19.</div><div class="q"> 14Por cuanto en m&#237; ha puesto su amor, yo tambi&#233;n lo librar&#233;;</div><div class="q">Le pondr&#233; en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.</div><div class="q"> 15Me invocar&#225;, y yo le responder&#233;;</div><div class="q">Con &#233;l estar&#233; yo en la angustia;</div><div class="q">Lo librar&#233; y le glorificar&#233;.</div><div class="q"> 16Lo saciar&#233; de larga vida,</div><div class="q">Y le mostrar&#233; mi salvaci&#243;n.</div>
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 <div class="book bkREV">
 <div class="chapter ch16" data-usfm="REV.16">
 <div class="label">16</div><div class="s">Las copas de ira</div><div class="p"> 1O&#237; una gran voz que dec&#237;a desde el templo a los siete &#225;ngeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.</div><div class="p"> 2Fue el primero, y derram&#243; su copa sobre la tierra, y vino una &#250;lcera maligna y pestilente#Ex. 9.10. sobre los hombres que ten&#237;an la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.</div><div class="p"> 3El segundo &#225;ngel derram&#243; su copa sobre el mar, y este se convirti&#243; en sangre como de muerto; y muri&#243; todo ser vivo que hab&#237;a en el mar.</div><div class="p"> 4El tercer &#225;ngel derram&#243; su copa sobre los r&#237;os, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.#Ex. 7.17-21. 5Y o&#237; al &#225;ngel de las aguas, que dec&#237;a: Justo eres t&#250;, oh Se&#241;or, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, tambi&#233;n t&#250; les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 7Tambi&#233;n o&#237; a otro, que desde el altar dec&#237;a: Ciertamente, Se&#241;or Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.</div><div class="p"> 8El cuarto &#225;ngel derram&#243; su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. 9Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.</div><div class="p"> 10El quinto &#225;ngel derram&#243; su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubri&#243; de tinieblas,#Ex. 10.21. y mord&#237;an de dolor sus lenguas, 11y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus &#250;lceras, y no se arrepintieron de sus obras.</div><div class="p"> 12El sexto &#225;ngel derram&#243; su copa sobre el gran r&#237;o &#201;ufrates; y el agua de este se sec&#243;, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.#Is. 11.15-16. 13Y vi salir de la boca del drag&#243;n, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres esp&#237;ritus inmundos a manera de ranas; 14pues son esp&#237;ritus de demonios, que hacen se&#241;ales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran d&#237;a del Dios Todopoderoso. 15He aqu&#237;, yo vengo como ladr&#243;n.#Mt. 24.43-44; Lc. 12.39-40; Ap. 3.3. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su verg&#252;enza. 16Y los reuni&#243; en el lugar que en hebreo se llama Armaged&#243;n.#2 R. 23.29; 2 Cr. 35.22.</div><div class="p"> 17El s&#233;ptimo &#225;ngel derram&#243; su copa por el aire; y sali&#243; una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho est&#225;. 18Entonces hubo rel&#225;mpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto#Ap. 8.5; 11.13,19. tan grande, cual no lo hubo jam&#225;s desde que los hombres han estado sobre la tierra. 19Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el c&#225;liz del vino del ardor de su ira.#Is. 51.17. 20Y toda isla huy&#243;, y los montes no fueron hallados.#Ap. 6.14. 21Y cay&#243; del cielo sobre los hombres un enorme granizo#Ex. 9.23; Ap. 11.19. como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.</div>
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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch10" data-usfm="1SA.10">
 <div class="label">10</div><div class="p"> 1Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derram&#243; sobre su cabeza, y lo bes&#243;, y le dijo: &#191;No te ha ungido Jehov&#225; por pr&#237;ncipe sobre su pueblo Israel? 2Hoy, despu&#233;s que te hayas apartado de m&#237;, hallar&#225;s dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjam&#237;n, en Selsa, los cuales te dir&#225;n: Las asnas que hab&#237;as ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya de inquietarse por las asnas, y est&#225; afligido por vosotros, diciendo: &#191;Qu&#233; har&#233; acerca de mi hijo? 3Y luego que de all&#237; sigas m&#225;s adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldr&#225;n al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino; 4los cuales, luego que te hayan saludado, te dar&#225;n dos panes, los que tomar&#225;s de mano de ellos. 5Despu&#233;s de esto llegar&#225;s al collado de Dios donde est&#225; la guarnici&#243;n de los filisteos; y cuando entres all&#225; en la ciudad encontrar&#225;s una compa&#241;&#237;a de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando. 6Entonces el Esp&#237;ritu de Jehov&#225; vendr&#225; sobre ti con poder, y profetizar&#225;s con ellos, y ser&#225;s mudado en otro hombre. 7Y cuando te hayan sucedido estas se&#241;ales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios est&#225; contigo. 8Luego bajar&#225;s delante de m&#237; a Gilgal; entonces descender&#233; yo a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete d&#237;as, hasta que yo venga a ti y te ense&#241;e lo que has de hacer.</div><div class="p"> 9Aconteci&#243; luego, que al volver &#233;l la espalda para apartarse de Samuel, le mud&#243; Dios su coraz&#243;n; y todas estas se&#241;ales acontecieron en aquel d&#237;a. 10Y cuando llegaron all&#225; al collado, he aqu&#237; la compa&#241;&#237;a de los profetas que ven&#237;a a encontrarse con &#233;l; y el Esp&#237;ritu de Dios vino sobre &#233;l con poder, y profetiz&#243; entre ellos. 11Y aconteci&#243; que cuando todos los que le conoc&#237;an antes vieron que profetizaba con los profetas, el pueblo dec&#237;a el uno al otro: &#191;Qu&#233; le ha sucedido al hijo de Cis? &#191;Sa&#250;l tambi&#233;n entre los profetas? 12Y alguno de all&#237; respondi&#243; diciendo: &#191;Y qui&#233;n es el padre de ellos? Por esta causa se hizo proverbio: &#191;Tambi&#233;n Sa&#250;l entre los profetas?#1 S. 19.23-24. 13Y ces&#243; de profetizar, y lleg&#243; al lugar alto.</div><div class="p"> 14Un t&#237;o de Sa&#250;l dijo a &#233;l y a su criado: &#191;A d&#243;nde fuisteis? Y &#233;l respondi&#243;: A buscar las asnas; y como vimos que no aparec&#237;an, fuimos a Samuel. 15Dijo el t&#237;o de Sa&#250;l: Yo te ruego me declares qu&#233; os dijo Samuel. 16Y Sa&#250;l respondi&#243; a su t&#237;o: Nos declar&#243; expresamente que las asnas hab&#237;an sido halladas. Mas del asunto del reino, de que Samuel le hab&#237;a hablado, no le descubri&#243; nada.</div><div class="p"> 17Despu&#233;s Samuel convoc&#243; al pueblo delante de Jehov&#225; en Mizpa, 18y dijo a los hijos de Israel: As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Dios de Israel: Yo saqu&#233; a Israel de Egipto, y os libr&#233; de mano de los egipcios, y de mano de todos los reinos que os afligieron. 19Pero vosotros hab&#233;is desechado hoy a vuestro Dios, que os guarda de todas vuestras aflicciones y angustias, y hab&#233;is dicho: No, sino pon rey sobre nosotros. Ahora, pues, presentaos delante de Jehov&#225; por vuestras tribus y por vuestros millares.</div><div class="p"> 20Y haciendo Samuel que se acercasen todas las tribus de Israel, fue tomada la tribu de Benjam&#237;n. 21E hizo llegar la tribu de Benjam&#237;n por sus familias, y fue tomada la familia de Matri; y de ella fue tomado Sa&#250;l hijo de Cis. Y le buscaron, pero no fue hallado. 22Preguntaron, pues, otra vez a Jehov&#225; si a&#250;n no hab&#237;a venido all&#237; aquel var&#243;n. Y respondi&#243; Jehov&#225;: He aqu&#237; que &#233;l est&#225; escondido entre el bagaje. 23Entonces corrieron y lo trajeron de all&#237;; y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era m&#225;s alto que todo el pueblo. 24Y Samuel dijo a todo el pueblo: &#191;Hab&#233;is visto al que ha elegido Jehov&#225;, que no hay semejante a &#233;l en todo el pueblo? Entonces el pueblo clam&#243; con alegr&#237;a, diciendo: &#161;Viva el rey!</div><div class="p"> 25Samuel recit&#243; luego al pueblo las leyes del reino, y las escribi&#243; en un libro, el cual guard&#243; delante de Jehov&#225;. 26Y envi&#243; Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Sa&#250;l tambi&#233;n se fue a su casa en Gabaa, y fueron con &#233;l los hombres de guerra cuyos corazones Dios hab&#237;a tocado. 27Pero algunos perversos dijeron: &#191;C&#243;mo nos ha de salvar este? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas &#233;l disimul&#243;.</div>
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 <div class="chapter ch11" data-usfm="1SA.11">
 <div class="label">11</div><div class="s">Sa&#250;l derrota a los amonitas</div><div class="p"> 1Despu&#233;s subi&#243; Nahas amonita, y acamp&#243; contra Jabes de Galaad. Y todos los de Jabes dijeron a Nahas: Haz alianza con nosotros, y te serviremos. 2Y Nahas amonita les respondi&#243;: Con esta condici&#243;n har&#233; alianza con vosotros, que a cada uno de todos vosotros saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel. 3Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete d&#237;as, para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel; y si no hay nadie que nos defienda, saldremos a ti. 4Llegando los mensajeros a Gabaa de Sa&#250;l, dijeron estas palabras en o&#237;dos del pueblo; y todo el pueblo alz&#243; su voz y llor&#243;.</div><div class="p"> 5Y he aqu&#237; Sa&#250;l que ven&#237;a del campo, tras los bueyes; y dijo Sa&#250;l: &#191;Qu&#233; tiene el pueblo, que llora? Y le contaron las palabras de los hombres de Jabes. 6Al o&#237;r Sa&#250;l estas palabras, el Esp&#237;ritu de Dios vino sobre &#233;l con poder; y &#233;l se encendi&#243; en ira en gran manera. 7Y tomando un par de bueyes, los cort&#243; en trozos y los envi&#243; por todo el territorio de Israel por medio de mensajeros, diciendo: As&#237; se har&#225; con los bueyes del que no saliere en pos de Sa&#250;l y en pos de Samuel. Y cay&#243; temor de Jehov&#225; sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre. 8Y los cont&#243; en Bezec; y fueron los hijos de Israel trescientos mil, y treinta mil los hombres de Jud&#225;. 9Y respondieron a los mensajeros que hab&#237;an venido: As&#237; dir&#233;is a los de Jabes de Galaad: Ma&#241;ana al calentar el sol, ser&#233;is librados. Y vinieron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, los cuales se alegraron. 10Y los de Jabes dijeron a los enemigos: Ma&#241;ana saldremos a vosotros, para que hag&#225;is con nosotros todo lo que bien os pareciere. 11Aconteci&#243; que al d&#237;a siguiente dispuso Sa&#250;l al pueblo en tres compa&#241;&#237;as, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la ma&#241;ana, e hirieron a los amonitas hasta que el d&#237;a calent&#243;; y los que quedaron fueron dispersos, de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos.</div><div class="p"> 12El pueblo entonces dijo a Samuel: &#191;Qui&#233;nes son los que dec&#237;an: Ha de reinar Sa&#250;l sobre nosotros? Dadnos esos hombres, y los mataremos. 13Y Sa&#250;l dijo: No morir&#225; hoy ninguno, porque hoy Jehov&#225; ha dado salvaci&#243;n en Israel. 14Mas Samuel dijo al pueblo: Venid, vamos a Gilgal para que renovemos all&#237; el reino. 15Y fue todo el pueblo a Gilgal, e invistieron all&#237; a Sa&#250;l por rey delante de Jehov&#225; en Gilgal. Y sacrificaron all&#237; ofrendas de paz delante de Jehov&#225;, y se alegraron mucho all&#237; Sa&#250;l y todos los de Israel.</div>
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 <div class="chapter ch12" data-usfm="1SA.12">
 <div class="label">12</div><div class="s">Discurso de Samuel al pueblo</div><div class="p"> 1Dijo Samuel a todo Israel: He aqu&#237;, yo he o&#237;do vuestra voz en todo cuanto me hab&#233;is dicho, y os he puesto rey. 2Ahora, pues, he aqu&#237; vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos est&#225;n con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este d&#237;a. 3Aqu&#237; estoy; atestiguad contra m&#237; delante de Jehov&#225; y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con &#233;l; y os lo restituir&#233;. 4Entonces dijeron: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ning&#250;n hombre. 5Y &#233;l les dijo: Jehov&#225; es testigo contra vosotros, y su ungido tambi&#233;n es testigo en este d&#237;a, que no hab&#233;is hallado cosa alguna en mi mano. Y ellos respondieron: As&#237; es.</div><div class="p"> 6Entonces Samuel dijo al pueblo: Jehov&#225; que design&#243; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n,#Ex. 6.26. y sac&#243; a vuestros padres de la tierra de Egipto, es testigo. 7Ahora, pues, aguardad, y contender&#233; con vosotros delante de Jehov&#225; acerca de todos los hechos de salvaci&#243;n que Jehov&#225; ha hecho con vosotros y con vuestros padres. 8Cuando Jacob hubo entrado en Egipto, y vuestros padres clamaron a Jehov&#225;,#Ex. 2.23. Jehov&#225; envi&#243; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n, los cuales sacaron a vuestros padres de Egipto, y los hicieron habitar en este lugar. 9Y olvidaron a Jehov&#225; su Dios, y &#233;l los vendi&#243; en mano de S&#237;sara#Jue. 4.2. jefe del ej&#233;rcito de Hazor, y en mano de los filisteos,#Jue. 13.1. y en mano del rey de Moab,#Jue. 3.12. los cuales les hicieron guerra. 10Y ellos clamaron a Jehov&#225;, y dijeron: Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehov&#225; y hemos servido a los baales y a Astarot; l&#237;branos, pues, ahora de mano de nuestros enemigos, y te serviremos.#Jue. 10.10-15. 11Entonces Jehov&#225; envi&#243; a Jerobaal,#Jue. 7.1. a Barac,#Jue. 4.6. a Jeft&#233;#Jue. 11.29. y a Samuel,#1 S. 3.20. y os libr&#243; de mano de vuestros enemigos en derredor, y habitasteis seguros. 12Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Am&#243;n ven&#237;a contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey;#1 S. 8.19. siendo as&#237; que Jehov&#225; vuestro Dios era vuestro rey. 13Ahora, pues, he aqu&#237; el rey que hab&#233;is elegido, el cual pedisteis; ya veis que Jehov&#225; ha puesto rey sobre vosotros. 14Si temiereis a Jehov&#225; y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehov&#225;, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros serv&#237;s a Jehov&#225; vuestro Dios, har&#233;is bien. 15Mas si no oyereis la voz de Jehov&#225;, y si fuereis rebeldes a las palabras de Jehov&#225;, la mano de Jehov&#225; estar&#225; contra vosotros como estuvo contra vuestros padres. 16Esperad a&#250;n ahora, y mirad esta gran cosa que Jehov&#225; har&#225; delante de vuestros ojos. 17&#191;No es ahora la siega del trigo? Yo clamar&#233; a Jehov&#225;, y &#233;l dar&#225; truenos y lluvias, para que conozc&#225;is y ve&#225;is que es grande vuestra maldad que hab&#233;is hecho ante los ojos de Jehov&#225;, pidiendo para vosotros rey. 18Y Samuel clam&#243; a Jehov&#225;, y Jehov&#225; dio truenos y lluvias en aquel d&#237;a; y todo el pueblo tuvo gran temor de Jehov&#225; y de Samuel.</div><div class="p"> 19Entonces dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega por tus siervos a Jehov&#225; tu Dios, para que no muramos; porque a todos nuestros pecados hemos a&#241;adido este mal de pedir rey para nosotros. 20Y Samuel respondi&#243; al pueblo: No tem&#225;is; vosotros hab&#233;is hecho todo este mal; pero con todo eso no os apart&#233;is de en pos de Jehov&#225;, sino servidle con todo vuestro coraz&#243;n. 21No os apart&#233;is en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades. 22Pues Jehov&#225; no desamparar&#225; a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehov&#225; ha querido haceros pueblo suyo. 23As&#237; que, lejos sea de m&#237; que peque yo contra Jehov&#225; cesando de rogar por vosotros; antes os instruir&#233; en el camino bueno y recto. 24Solamente temed a Jehov&#225; y servidle de verdad con todo vuestro coraz&#243;n, pues considerad cu&#225;n grandes cosas ha hecho por vosotros. 25Mas si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey perecer&#233;is.</div>
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 <div class="chapter ch13" data-usfm="1SA.13">
 <div class="label">13</div><div class="s">Guerra contra los filisteos</div><div class="p"> 1Hab&#237;a ya reinado Sa&#250;l un a&#241;o; y cuando hubo reinado dos a&#241;os sobre Israel, 2escogi&#243; luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Sa&#250;l dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonat&#225;n en Gabaa de Benjam&#237;n; y envi&#243; al resto del pueblo cada uno a sus tiendas. 3Y Jonat&#225;n atac&#243; a la guarnici&#243;n de los filisteos que hab&#237;a en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Sa&#250;l tocar trompeta por todo el pa&#237;s, diciendo: Oigan los hebreos. 4Y todo Israel oy&#243; que se dec&#237;a: Sa&#250;l ha atacado a la guarnici&#243;n de los filisteos; y tambi&#233;n que Israel se hab&#237;a hecho abominable a los filisteos. Y se junt&#243; el pueblo en pos de Sa&#250;l en Gilgal.</div><div class="p"> 5Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que est&#225; a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-av&#233;n. 6Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en pe&#241;ascos, en rocas y en cisternas. 7Y algunos de los hebreos pasaron el Jord&#225;n a la tierra de Gad y de Galaad; pero Sa&#250;l permanec&#237;a a&#250;n en Gilgal, y todo el pueblo iba tras &#233;l temblando.</div><div class="p"> 8Y &#233;l esper&#243; siete d&#237;as, conforme al plazo que Samuel hab&#237;a dicho;#1 S. 10.8. pero Samuel no ven&#237;a a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. 9Entonces dijo Sa&#250;l: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreci&#243; el holocausto. 10Y cuando &#233;l acababa de ofrecer el holocausto, he aqu&#237; Samuel que ven&#237;a; y Sa&#250;l sali&#243; a recibirle, para saludarle. 11Entonces Samuel dijo: &#191;Qu&#233; has hecho? Y Sa&#250;l respondi&#243;: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que t&#250; no ven&#237;as dentro del plazo se&#241;alado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, 12me dije: Ahora descender&#225;n los filisteos contra m&#237; a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehov&#225;. Me esforc&#233;, pues, y ofrec&#237; holocausto. 13Entonces Samuel dijo a Sa&#250;l: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehov&#225; tu Dios que &#233;l te hab&#237;a ordenado; pues ahora Jehov&#225; hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. 14Mas ahora tu reino no ser&#225; duradero. Jehov&#225; se ha buscado un var&#243;n conforme a su coraz&#243;n,#Hch. 13.22. al cual Jehov&#225; ha designado para que sea pr&#237;ncipe sobre su pueblo, por cuanto t&#250; no has guardado lo que Jehov&#225; te mand&#243;. 15Y levant&#225;ndose Samuel, subi&#243; de Gilgal a Gabaa de Benjam&#237;n.</div><div class="p">Y Sa&#250;l cont&#243; la gente que se hallaba con &#233;l, como seiscientos hombres. 16Sa&#250;l, pues, y Jonat&#225;n su hijo, y el pueblo que con ellos se hallaba, se quedaron en Gabaa de Benjam&#237;n; pero los filisteos hab&#237;an acampado en Micmas. 17Y salieron merodeadores del campamento de los filisteos en tres escuadrones; un escuadr&#243;n marchaba por el camino de Ofra hacia la tierra de Sual, 18otro escuadr&#243;n marchaba hacia Bet-hor&#243;n, y el tercer escuadr&#243;n marchaba hacia la regi&#243;n que mira al valle de Zeboim, hacia el desierto.</div><div class="p"> 19Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos hab&#237;an dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza. 20Por lo cual todos los de Israel ten&#237;an que descender a los filisteos para afilar cada uno la reja de su arado, su azad&#243;n, su hacha o su hoz. 21Y el precio era un pim por las rejas de arado y por los azadones, y la tercera parte de un siclo por afilar las hachas y por componer las aguijadas. 22As&#237; aconteci&#243; que en el d&#237;a de la batalla no se hall&#243; espada ni lanza en mano de ninguno del pueblo que estaba con Sa&#250;l y con Jonat&#225;n, excepto Sa&#250;l y Jonat&#225;n su hijo, que las ten&#237;an. 23Y la guarnici&#243;n de los filisteos avanz&#243; hasta el paso de Micmas.</div>
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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch14" data-usfm="1SA.14">
 <div class="label">14</div><div class="p"> 1Aconteci&#243; un d&#237;a, que Jonat&#225;n hijo de Sa&#250;l dijo a su criado que le tra&#237;a las armas: Ven y pasemos a la guarnici&#243;n de los filisteos, que est&#225; de aquel lado. Y no lo hizo saber a su padre. 2Y Sa&#250;l se hallaba al extremo de Gabaa, debajo de un granado que hay en Migr&#243;n, y la gente que estaba con &#233;l era como seiscientos hombres. 3Y Ah&#237;as hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de El&#237;, sacerdote de Jehov&#225; en Silo, llevaba el efod; y no sab&#237;a el pueblo que Jonat&#225;n se hubiese ido. 4Y entre los desfiladeros por donde Jonat&#225;n procuraba pasar a la guarnici&#243;n de los filisteos, hab&#237;a un pe&#241;asco agudo de un lado, y otro del otro lado; el uno se llamaba Boses, y el otro Sene. 5Uno de los pe&#241;ascos estaba situado al norte, hacia Micmas, y el otro al sur, hacia Gabaa.</div><div class="p"> 6Dijo, pues, Jonat&#225;n a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnici&#243;n de estos incircuncisos; quiz&#225; haga algo Jehov&#225; por nosotros, pues no es dif&#237;cil para Jehov&#225; salvar con muchos o con pocos. 7Y su paje de armas le respondi&#243;: Haz todo lo que tienes en tu coraz&#243;n; ve, pues aqu&#237; estoy contigo a tu voluntad. 8Dijo entonces Jonat&#225;n: Vamos a pasar a esos hombres, y nos mostraremos a ellos. 9Si nos dijeren as&#237;: Esperad hasta que lleguemos a vosotros, entonces nos estaremos en nuestro lugar, y no subiremos a ellos. 10Mas si nos dijeren as&#237;: Subid a nosotros, entonces subiremos, porque Jehov&#225; los ha entregado en nuestra mano; y esto nos ser&#225; por se&#241;al. 11Se mostraron, pues, ambos a la guarnici&#243;n de los filisteos, y los filisteos dijeron: He aqu&#237; los hebreos, que salen de las cavernas donde se hab&#237;an escondido. 12Y los hombres de la guarnici&#243;n respondieron a Jonat&#225;n y a su paje de armas, y dijeron: Subid a nosotros, y os haremos saber una cosa. Entonces Jonat&#225;n dijo a su paje de armas: Sube tras m&#237;, porque Jehov&#225; los ha entregado en manos de Israel. 13Y subi&#243; Jonat&#225;n trepando con sus manos y sus pies, y tras &#233;l su paje de armas; y a los que ca&#237;an delante de Jonat&#225;n, su paje de armas que iba tras &#233;l los mataba. 14Y fue esta primera matanza que hicieron Jonat&#225;n y su paje de armas, como veinte hombres, en el espacio de una media yugada de tierra. 15Y hubo p&#225;nico en el campamento y por el campo, y entre toda la gente de la guarnici&#243;n; y los que hab&#237;an ido a merodear, tambi&#233;n ellos tuvieron p&#225;nico, y la tierra tembl&#243;; hubo, pues, gran consternaci&#243;n.</div><div class="p"> 16Y los centinelas de Sa&#250;l vieron desde Gabaa de Benjam&#237;n c&#243;mo la multitud estaba turbada, e iba de un lado a otro y era deshecha. 17Entonces Sa&#250;l dijo al pueblo que estaba con &#233;l: Pasad ahora revista, y ved qui&#233;n se haya ido de los nuestros. Pasaron revista, y he aqu&#237; que faltaba Jonat&#225;n y su paje de armas. 18Y Sa&#250;l dijo a Ah&#237;as: Trae el arca de Dios. Porque el arca de Dios estaba entonces con los hijos de Israel. 19Pero aconteci&#243; que mientras a&#250;n hablaba Sa&#250;l con el sacerdote, el alboroto que hab&#237;a en el campamento de los filisteos aumentaba, e iba creciendo en gran manera. Entonces dijo Sa&#250;l al sacerdote: Det&#233;n tu mano. 20Y juntando Sa&#250;l a todo el pueblo que con &#233;l estaba, llegaron hasta el lugar de la batalla; y he aqu&#237; que la espada de cada uno estaba vuelta contra su compa&#241;ero, y hab&#237;a gran confusi&#243;n. 21Y los hebreos que hab&#237;an estado con los filisteos de tiempo atr&#225;s, y hab&#237;an venido con ellos de los alrededores al campamento, se pusieron tambi&#233;n del lado de los israelitas que estaban con Sa&#250;l y con Jonat&#225;n. 22Asimismo todos los israelitas que se hab&#237;an escondido en el monte de Efra&#237;n, oyendo que los filisteos hu&#237;an, tambi&#233;n ellos los persiguieron en aquella batalla. 23As&#237; salv&#243; Jehov&#225; a Israel aquel d&#237;a. Y lleg&#243; la batalla hasta Bet-av&#233;n.</div><div class="p"> 24Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel d&#237;a; porque Sa&#250;l hab&#237;a juramentado al pueblo, diciendo: Cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no hab&#237;a probado pan. 25Y todo el pueblo lleg&#243; a un bosque, donde hab&#237;a miel en la superficie del campo. 26Entr&#243;, pues, el pueblo en el bosque, y he aqu&#237; que la miel corr&#237;a; pero no hubo quien hiciera llegar su mano a su boca, porque el pueblo tem&#237;a el juramento. 27Pero Jonat&#225;n no hab&#237;a o&#237;do cuando su padre hab&#237;a juramentado al pueblo, y alarg&#243; la punta de una vara que tra&#237;a en su mano, y la moj&#243; en un panal de miel, y llev&#243; su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos. 28Entonces habl&#243; uno del pueblo, diciendo: Tu padre ha hecho jurar solemnemente al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que tome hoy alimento. Y el pueblo desfallec&#237;a. 29Respondi&#243; Jonat&#225;n: Mi padre ha turbado el pa&#237;s. Ved ahora c&#243;mo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel. 30&#191;Cu&#225;nto m&#225;s si el pueblo hubiera comido libremente hoy del bot&#237;n tomado de sus enemigos? &#191;No se habr&#237;a hecho ahora mayor estrago entre los filisteos?</div><div class="p"> 31E hirieron aquel d&#237;a a los filisteos desde Micmas hasta Ajal&#243;n; pero el pueblo estaba muy cansado. 32Y se lanz&#243; el pueblo sobre el bot&#237;n, y tomaron ovejas y vacas y becerros, y los degollaron en el suelo; y el pueblo los comi&#243; con sangre. 33Y le dieron aviso a Sa&#250;l, diciendo: El pueblo peca contra Jehov&#225;, comiendo la carne con la sangre.#Gn. 9.4; Lv. 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt. 12.16,23; 15.23. Y &#233;l dijo: Vosotros hab&#233;is prevaricado; rodadme ahora ac&#225; una piedra grande. 34Adem&#225;s dijo Sa&#250;l: Esparc&#237;os por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlas aqu&#237;, y comed; y no pequ&#233;is contra Jehov&#225; comiendo la carne con la sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual por su mano su vaca aquella noche, y las degollaron all&#237;. 35Y edific&#243; Sa&#250;l altar a Jehov&#225;; este altar fue el primero que edific&#243; a Jehov&#225;.</div><div class="p"> 36Y dijo Sa&#250;l: Descendamos de noche contra los filisteos, y los saquearemos hasta la ma&#241;ana, y no dejaremos de ellos ninguno. Y ellos dijeron: Haz lo que bien te pareciere. Dijo luego el sacerdote: Acerqu&#233;monos aqu&#237; a Dios. 37Y Sa&#250;l consult&#243; a Dios: &#191;Descender&#233; tras los filisteos? &#191;Los entregar&#225;s en mano de Israel? Mas Jehov&#225; no le dio respuesta aquel d&#237;a. 38Entonces dijo Sa&#250;l: Venid ac&#225; todos los principales del pueblo, y sabed y ved en qu&#233; ha consistido este pecado hoy; 39porque vive Jehov&#225; que salva a Israel, que aunque fuere en Jonat&#225;n mi hijo, de seguro morir&#225;. Y no hubo en todo el pueblo quien le respondiese. 40Dijo luego a todo Israel: Vosotros estar&#233;is a un lado, y yo y Jonat&#225;n mi hijo estaremos al otro lado. Y el pueblo respondi&#243; a Sa&#250;l: Haz lo que bien te pareciere. 41Entonces dijo Sa&#250;l a Jehov&#225; Dios de Israel: Da suerte perfecta. Y la suerte cay&#243; sobre Jonat&#225;n y Sa&#250;l, y el pueblo sali&#243; libre. 42Y Sa&#250;l dijo: Echad suertes entre m&#237; y Jonat&#225;n mi hijo. Y la suerte cay&#243; sobre Jonat&#225;n.</div><div class="p"> 43Entonces Sa&#250;l dijo a Jonat&#225;n: Decl&#225;rame lo que has hecho. Y Jonat&#225;n se lo declar&#243; y dijo: Ciertamente gust&#233; un poco de miel con la punta de la vara que tra&#237;a en mi mano; &#191;y he de morir? 44Y Sa&#250;l respondi&#243;: As&#237; me haga Dios y aun me a&#241;ada, que sin duda morir&#225;s, Jonat&#225;n. 45Entonces el pueblo dijo a Sa&#250;l: &#191;Ha de morir Jonat&#225;n, el que ha hecho esta grande salvaci&#243;n en Israel? No ser&#225; as&#237;. Vive Jehov&#225;, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha actuado hoy con Dios. As&#237; el pueblo libr&#243; de morir a Jonat&#225;n. 46Y Sa&#250;l dej&#243; de seguir a los filisteos; y los filisteos se fueron a su lugar.</div><div class="p"> 47Despu&#233;s de haber tomado posesi&#243;n del reinado de Israel, Sa&#250;l hizo guerra a todos sus enemigos en derredor: contra Moab, contra los hijos de Am&#243;n, contra Edom, contra los reyes de Soba, y contra los filisteos; y adondequiera que se volv&#237;a, era vencedor. 48Y reuni&#243; un ej&#233;rcito y derrot&#243; a Amalec, y libr&#243; a Israel de mano de los que lo saqueaban.</div><div class="p"> 49Y los hijos de Sa&#250;l fueron Jonat&#225;n, Is&#250;i y Malquis&#250;a. Y los nombres de sus dos hijas eran, el de la mayor, Merab, y el de la menor, Mical. 50Y el nombre de la mujer de Sa&#250;l era Ahinoam, hija de Ahimaas. Y el nombre del general de su ej&#233;rcito era Abner, hijo de Ner t&#237;o de Sa&#250;l. 51Porque Cis padre de Sa&#250;l, y Ner padre de Abner, fueron hijos de Abiel.</div><div class="p"> 52Y hubo guerra encarnizada contra los filisteos todo el tiempo de Sa&#250;l; y a todo el que Sa&#250;l ve&#237;a que era hombre esforzado y apto para combatir, lo juntaba consigo.</div>
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 <div class="chapter ch15" data-usfm="1SA.15">
 <div class="label">15</div><div class="s">Sa&#250;l desobedece y es desechado</div><div class="p"> 1Despu&#233;s Samuel dijo a Sa&#250;l: Jehov&#225; me envi&#243; a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel;#1 S. 10.1. ahora, pues, est&#225; atento a las palabras de Jehov&#225;. 2As&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: Yo castigar&#233; lo que hizo Amalec a Israel al opon&#233;rsele en el camino cuando sub&#237;a de Egipto.#Ex. 17.8-14; Dt. 25.17-19. 3Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de &#233;l; mata a hombres, mujeres, ni&#241;os, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.</div><div class="p"> 4Sa&#250;l, pues, convoc&#243; al pueblo y les pas&#243; revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Jud&#225;. 5Y viniendo Sa&#250;l a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle. 6Y dijo Sa&#250;l a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando sub&#237;an de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec. 7Y Sa&#250;l derrot&#243; a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que est&#225; al oriente de Egipto. 8Y tom&#243; vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mat&#243; a filo de espada. 9Y Sa&#250;l y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.</div><div class="p"> 10Y vino palabra de Jehov&#225; a Samuel, diciendo: 11Me pesa haber puesto por rey a Sa&#250;l, porque se ha vuelto de en pos de m&#237;, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbr&#243; Samuel, y clam&#243; a Jehov&#225; toda aquella noche. 12Madrug&#243; luego Samuel para ir a encontrar a Sa&#250;l por la ma&#241;ana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Sa&#250;l ha venido a Carmel, y he aqu&#237; se levant&#243; un monumento, y dio la vuelta, y pas&#243; adelante y descendi&#243; a Gilgal. 13Vino, pues, Samuel a Sa&#250;l, y Sa&#250;l le dijo: Bendito seas t&#250; de Jehov&#225;; yo he cumplido la palabra de Jehov&#225;. 14Samuel entonces dijo: &#191;Pues qu&#233; balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis o&#237;dos? 15Y Sa&#250;l respondi&#243;: De Amalec los han tra&#237;do; porque el pueblo perdon&#243; lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehov&#225; tu Dios, pero lo dem&#225;s lo destruimos. 16Entonces dijo Samuel a Sa&#250;l: D&#233;jame declararte lo que Jehov&#225; me ha dicho esta noche. Y &#233;l le respondi&#243;: Di.</div><div class="p"> 17Y dijo Samuel: Aunque eras peque&#241;o en tus propios ojos, &#191;no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehov&#225; te ha ungido por rey sobre Israel? 18Y Jehov&#225; te envi&#243; en misi&#243;n y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19&#191;Por qu&#233;, pues, no has o&#237;do la voz de Jehov&#225;, sino que vuelto al bot&#237;n has hecho lo malo ante los ojos de Jehov&#225;? 20Y Sa&#250;l respondi&#243; a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehov&#225;, y fui a la misi&#243;n que Jehov&#225; me envi&#243;, y he tra&#237;do a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21Mas el pueblo tom&#243; del bot&#237;n ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehov&#225; tu Dios en Gilgal. 22Y Samuel dijo: &#191;Se complace Jehov&#225; tanto en los holocaustos y v&#237;ctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehov&#225;? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atenci&#243;n que la grosura de los carneros. 23Porque como pecado de adivinaci&#243;n es la rebeli&#243;n, y como &#237;dolos e idolatr&#237;a la obstinaci&#243;n. Por cuanto t&#250; desechaste la palabra de Jehov&#225;, &#233;l tambi&#233;n te ha desechado para que no seas rey.</div><div class="p"> 24Entonces Sa&#250;l dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehov&#225; y tus palabras, porque tem&#237; al pueblo y consent&#237; a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, 25y vuelve conmigo para que adore a Jehov&#225;. 26Y Samuel respondi&#243; a Sa&#250;l: No volver&#233; contigo; porque desechaste la palabra de Jehov&#225;, y Jehov&#225; te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. 27Y volvi&#233;ndose Samuel para irse, &#233;l se asi&#243; de la punta de su manto, y este se rasg&#243;. 28Entonces Samuel le dijo: Jehov&#225; ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un pr&#243;jimo tuyo mejor que t&#250;. 29Adem&#225;s, el que es la Gloria de Israel no mentir&#225;, ni se arrepentir&#225;, porque no es hombre para que se arrepienta. 30Y &#233;l dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehov&#225; tu Dios. 31Y volvi&#243; Samuel tras Sa&#250;l, y ador&#243; Sa&#250;l a Jehov&#225;.</div><div class="p"> 32Despu&#233;s dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a &#233;l alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pas&#243; la amargura de la muerte. 33Y Samuel dijo: Como tu espada dej&#243; a las mujeres sin hijos, as&#237; tu madre ser&#225; sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cort&#243; en pedazos a Agag delante de Jehov&#225; en Gilgal.</div><div class="p"> 34Se fue luego Samuel a Ram&#225;, y Sa&#250;l subi&#243; a su casa en Gabaa de Sa&#250;l. 35Y nunca despu&#233;s vio Samuel a Sa&#250;l en toda su vida; y Samuel lloraba a Sa&#250;l; y Jehov&#225; se arrepent&#237;a de haber puesto a Sa&#250;l por rey sobre Israel.</div>
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 <div class="chapter ch16" data-usfm="1SA.16">
 <div class="label">16</div><div class="s">Samuel unge a David</div><div class="p"> 1Dijo Jehov&#225; a Samuel: &#191;Hasta cu&#225;ndo llorar&#225;s a Sa&#250;l, habi&#233;ndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviar&#233; a Isa&#237; de Bel&#233;n, porque de sus hijos me he provisto de rey. 2Y dijo Samuel: &#191;C&#243;mo ir&#233;? Si Sa&#250;l lo supiera, me matar&#237;a. Jehov&#225; respondi&#243;: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehov&#225; he venido. 3Y llama a Isa&#237; al sacrificio, y yo te ense&#241;ar&#233; lo que has de hacer; y me ungir&#225;s al que yo te dijere. 4Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehov&#225;; y luego que &#233;l lleg&#243; a Bel&#233;n, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: &#191;Es pac&#237;fica tu venida? 5&#201;l respondi&#243;: S&#237;, vengo a ofrecer sacrificio a Jehov&#225;; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando &#233;l a Isa&#237; y a sus hijos, los llam&#243; al sacrificio.</div><div class="p"> 6Y aconteci&#243; que cuando ellos vinieron, &#233;l vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehov&#225; est&#225; su ungido. 7Y Jehov&#225; respondi&#243; a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehov&#225; no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que est&#225; delante de sus ojos, pero Jehov&#225; mira el coraz&#243;n. 8Entonces llam&#243; Isa&#237; a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a este ha escogido Jehov&#225;. 9Hizo luego pasar Isa&#237; a Sama. Y &#233;l dijo: Tampoco a este ha elegido Jehov&#225;. 10E hizo pasar Isa&#237; siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isa&#237;: Jehov&#225; no ha elegido a estos. 11Entonces dijo Samuel a Isa&#237;: &#191;Son estos todos tus hijos? Y &#233;l respondi&#243;: Queda a&#250;n el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isa&#237;: Env&#237;a por &#233;l, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que &#233;l venga aqu&#237;. 12Envi&#243;, pues, por &#233;l, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehov&#225; dijo: Lev&#225;ntate y &#250;ngelo, porque este es. 13Y Samuel tom&#243; el cuerno del aceite, y lo ungi&#243; en medio de sus hermanos; y desde aquel d&#237;a en adelante el Esp&#237;ritu de Jehov&#225; vino sobre David. Se levant&#243; luego Samuel, y se volvi&#243; a Ram&#225;.</div><div class="s">David toca para Sa&#250;l</div><div class="p"> 14El Esp&#237;ritu de Jehov&#225; se apart&#243; de Sa&#250;l, y le atormentaba un esp&#237;ritu malo de parte de Jehov&#225;. 15Y los criados de Sa&#250;l le dijeron: He aqu&#237; ahora, un esp&#237;ritu malo de parte de Dios te atormenta. 16Diga, pues, nuestro se&#241;or a tus siervos que est&#225;n delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando est&#233; sobre ti el esp&#237;ritu malo de parte de Dios, &#233;l toque con su mano, y tengas alivio. 17Y Sa&#250;l respondi&#243; a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y tra&#233;dmelo. 18Entonces uno de los criados respondi&#243; diciendo: He aqu&#237; yo he visto a un hijo de Isa&#237; de Bel&#233;n, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehov&#225; est&#225; con &#233;l. 19Y Sa&#250;l envi&#243; mensajeros a Isa&#237;, diciendo: Env&#237;ame a David tu hijo, el que est&#225; con las ovejas. 20Y tom&#243; Isa&#237; un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envi&#243; a Sa&#250;l por medio de David su hijo. 21Y viniendo David a Sa&#250;l, estuvo delante de &#233;l; y &#233;l le am&#243; mucho, y le hizo su paje de armas. 22Y Sa&#250;l envi&#243; a decir a Isa&#237;: Yo te ruego que est&#233; David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. 23Y cuando el esp&#237;ritu malo de parte de Dios ven&#237;a sobre Sa&#250;l, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Sa&#250;l ten&#237;a alivio y estaba mejor, y el esp&#237;ritu malo se apartaba de &#233;l.</div>
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