No te quedes ahí.

Hay ocasiones en nuestras vidas donde sentimos estancamiento o que no avanzamos, pero no te quedes ahí. Tu estancamiento a veces no es porque Dios no te esté ayudando, sino porque no estás siendo diligente y no te estás moviendo hacia donde Dios ya te ha mandado.

Iniciemos…

Amamos estar cómodas, otras dormir mucho, más de lo que una persona debería dormir en un día, a otras les encanta estar sin hacer nada, pero culpamos a los demás, a nuestros padres, amigos, conocidos, al sistema, por no lograr lo que queremos hacer. Sin embargo, la única culpable de estar estancada, eres tú misma.

Luego de la muerte de Moisés a Josué, el Señor le dijo: "ESFUÉRZATE y sé valiente", y lo volvió a recalcar: "pero tienes que esforzarte y ser muy valiente". No le dijo que estuviera cómodo, tampoco le dijo que descansara, le dijo "esfuérzate" y esa misma palabra el Señor quiere transmitirte hoy. No te quedes ahí donde estás, esfuérzate. Trabaja arduamente sabiendo que el Señor es tu ayudador, pero también hay una parte que depende de ti.

Para conseguir lo que se quiere es necesario mucho esfuerzo y trabajo.

Acompáñame a orar para que luego puedas reflexionar acerca de los siguientes versículos bíblicos acerca de la holgazanería y el trabajo.

Dios todopoderoso, te alabamos, te bendecimos y te glorificamos. Gracias por un día más de instrucción y revelación. Quita de nosotras toda pesadez, toda distracción y todo aquello que nos impide ser diligentes para agradarte a ti. Enséñanos y danos las pautas para ser productivas en cada área de nuestras vidas, poniéndote siempre en primer lugar a ti. Gracias, Dios, porque más que pedirte, tenemos que agradecerte por tu fidelidad, amor y compresión, amén.