Colaboradores De Cristo Muestra

¿Quién eres?

En los tiempos bíblicos, el nombre de una persona describía a su familia, su personalidad o su propósito. Su nombre estaba relacionado con su posición en la vida y el tipo de relación que tenía. Del mismo modo, podemos aprender quiénes somos en Cristo a través de la carta que el apóstol Pablo escribió a la iglesia de Filipos.

Según lo dicho por Pablo, ¿quiénes somos?

Pablo da gracias a Dios por la comunión con los filipenses, una comunión que pronto se convirtió en una colaboración importante para Pablo. Se desarrolló al estar juntos, establecer la iglesia, compartir experiencias y ministrar juntos. Todo esto generó un profundo afecto entre ellos. Podemos experimentar esto con otros creyentes; somos colaboradores.

Los filipenses no solo eran colaboradores de Pablo en el evangelio, sino también copartícipes de la gracia de Dios. Nosotros también somos copartícipes de la gracia de Dios. Tenemos la misma mente y el mismo propósito, y trabajamos y servimos en el reino de Dios conectándonos con otros. Compartimos las pruebas y los momentos difíciles, al igual que compartimos las victorias; todo ello nos une; somos copartícipes.

Pablo oró para que los filipenses, mediante el amor sacrificial, el conocimiento de Dios y el discernimiento (buen juicio) que proviene del Espíritu Santo, comprendieran lo que da gloria a Dios. El amor, el conocimiento y el discernimiento nos dan una visión realista del mundo que nos rodea, nos permite ver la obra de Dios en todo, confirmando y defendiendo diariamente lo que es importante: la obra de Dios en nuestras vidas; somos testigos.

Aquel que comenzó su buena obra en nosotros continuará hasta que esté terminada. Somos colaboradores, copartícipes y además, confirmamos y defendemos la obra de Dios en nuestras vidas. Somos la prueba de que la obra de Dios está en marcha, como iglesia y como creyentes.

Señor, gracias por ayudarnos a buscar las cosas excelentes. Permítenos saborearlas viviendo una vida sincera, justa y sin ofensas. Une a tu iglesia en torno a la excelencia. Haz que seamos conscientes, cada día, de que juntos somos colaboradores del evangelio, copartícipes de tu gracia y testigos de tu gloria.